Otra vez vuelve a ser viernes y cuando me he dado cuenta no había publicado nada hasta hoy. Son semanas difíciles, he tenido trabajo y además un examen, y la semana que viene otro. Aunque a partir del lunes ya no trabajaré más y supuestamente tendré tiempo para dedicar a estas cosas. O no… nunca se sabe, pero al menos el tiempo libre se multiplicará por mil seguro.
Evidentemente, no he publicado casi ninguna reseña este mes, por lo que empieza a acumulárseme de mala manera. Y eso que no he leído tanto como otros meses. Justo ayer terminaba un libro de relatos que se me colaba de mala manera en mi lista, y al mismo tiempo empecé con Diario íntimo de la ingenua Marilin. Es una novela que tenía en mi lista de compromisos y había decidido sacarla ahora… pero tras las primeras líneas no me convencía. Al menos no para ahora mismo.
Así que fui a los que tengo programados para más adelante… y tras revisar un poco por encima se me encendió la bombilla. Lo que yo necesito este fin de semana es una novela ligera, que me enganche y me haga pensar en otra cosa. Y para eso no hay nada mejor que la continuación de El ángel rojo para evadirme, Luto de miel. De hecho, son las 6.20 de la mañana y estoy modificando la entrada que tenía preparada desde ayer.
Os dejo las primeras líneas como siempre:
Un año... Un año desde el accidente. Un momento de descuido. Un segundo. Ni siquiera eso. Una pulsación. Arcén de carretera nacional. Un pinchazo. Me agacho, recojo una tuerca que ha rodado hasta debajo del chasis. Me levanto. Demasiado tarde
De esta novela se comenta que es prescindible, que es la peor de la serie y que podríamos pasar directamente a El síndrome E sin tenerla en cuenta. Pero yo rozo lo obsesivo en cuanto a hacer las cosas en orden, y además me quedaba una duda tras leer el final de la anterior, porque quería saber cómo iba a enlazar para continuar la serie. Por eso he cortado un poco ese inicio, para no desvelaros nada en caso de que tuvierais curiosidad… aunque es verdad que en el primer capítulo ya nos da todas las respuestas que queríamos. Y también nos engancha, por supuesto.
Y como la novela no es muy larga, cosa que ahora mismo agradezco mucho, seguramente ya esté todo a punto para el lunes poder empezar El hombre que arreglaba las bicicletas, para la lectura conjunta de Laky. Y el lunes siguiente ya empezaría La leyenda del ladrón. Va a ser un mes de junio movidito, no os digo que no…
Por otro lado, ya casi tengo terminada la programación para el mes que viene, que será la prueba de fuego de cómo me adapto a la falta de rutina. Pero eso será a partir del día uno, asi que el domingo lo hablamos y compartimos listas de lecturas.
Ahora contadme vosotros ¿Qué habéis elegido para este fin de semana?