¡Buenas a todos!
Ya estamos en fin de semana y la verdad es que los días se me han pasado volando. A pesar de que (como siempre) estoy escribiendo de jueves, se que con tanta Semana Negra no va a cambiar mucho la situación de las lecturas. Y es que me he pasado desde el lunes yendo y viniendo de presentaciones y charlas de lo más interesantes.
Y en cierta manera es una suerte que termine (aunque no quiera) porque mi presupuesto este año es escaso, y si no voy a algunos actos es precisamente porque al final me lo acabaré comprando el libro… y aun me queda el Celsius232 a finales de este mes. Una locura de verano, sin duda.
Por eso no he conseguido avanzar mucho con Respirar por la herida, y aunque es posible que en estos momentos vaya algo más de la mitad, no es ni de lejos el ritmo que suelo llevar. Menos aun con una lectura tan espectacular que merecería toda mi atención.
Os dejo las primeras líneas, para aquellos que aun no la habéis empezado, aunque sé que sois muchos que ahora la estamos leyendo a la vez:
El paisaje no miente pero la mirada lo disfraza, de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo.
Una gran frase para comenzar lo que se presenta como una gran novela, intensa y dura, como me lo ha demostrado hasta ahora. Y que te hace sentir como tuyos precisamente esos estados de ánimo de los que habla.
No me entretengo más y me permito volver a la lectura, porque esta vez merece la pena, y mucho. Pero antes, contadme vosotros ¿Qué vais a leer este fin de semana? Quizás nos estemos acompañando en lecturas.