¡Buenas a todos!
Escribo desde el cansancio más absoluto de un jueves casi a medianoche, tras volver del Celsius232. Muchas horas de pie, muchas horas escuchando y anotando mentalmente cosas. Y eso agota a cualquiera. Seguramente hoy sola vaya por la tarde, porque necesito dormir un poco y despejar. Una pena teniendo en cuenta las cosas interesantes que también hay por la mañana, aunque seguro que encuentro la manera de enterarme de todo.
Por eso llevo un par de días comprando de manera un poco compulsiva. Realmente no es tanto, solo han sido 3 libros en dos días. Pero se desmarca mucho de mi idea de no comprar novedades hasta que no libere un poco de espacio… Y sobre todo porque en este par de días no he leído mucho. Entro en Agosto con dos libros empezados: El museo del silencio, de Yoko Ogawa que empecé ayer mismo. Y el que os presento ahora, Pasaje a Tahití de Eva García Sáez.
La misma autora de La saga de los longevos publicó esta novela de género casi landscape a principios de junio, y ha sido esta semana cuando por fin está disponible en Amazon Los hijos de Adán: la esperada segunda parte de los longevos. Parece que viene todo a la vez y a mí no me da el tiempo para abarcar. Pero hoy os dejo las primeras líneas de esta nueva obra:
—Podríamos escaparnos al Japón —terció ella, con voz risueña, tendida sobre la hierba que no había sido pasto de las llamas.
Con esta primera frase de complicidad empieza la nueva historia, que aunque en un principio suena tan diferente de la anterior, acaba atrapando irremediablemente. Yo la tengo a la mitad y con un poco de suerte no pasa del fin de semana. Aun tengo la programación del mes sin cerrar así que lo que venga después será toda una sorpresa incluso para mí.
Voy a intentar descansar e intentar aprovechar también al máximo el tiempo. No todos los días tenemos la suerte de que autores de la talla de Tim Powers o Patrick Rothfuss estén al lado de casa. Pero antes contarme ¿Qué estáis leyendo este fin de semana?