¡Buenas a todos!
Ayer me comentaban por Twitter lo poco que he hablado en los últimos días, pero ya se dieron cuenta de que tengo una buena excusa. Tanto, que hasta me está costando escribir esta entrada que es será bastante breve: Estoy enganchadísima a una novela. Pero mucho, mucho, muchísimo.
El fin de semana pasado entraba con Legado en los huesos entre las manos y parece que el destino se puso de acuerdo para que lo terminara justo la mañana en la que salía a la venta Ofrenda a la tormenta. Y ahí estoy desde entonces, leyendo el cierre de Amaia Salazar y pegada a sus páginas como hacía tiempo que no me pasaba. Porque la historia está genial, y porque es tan tenso que aun no me ha dado un respiro. Os dejos las primeras líneas como siempre (sin spoilers, no temáis):
Sobre el aparador, una lámpara iluminaba la estancia con una cálida luz rosada que adquiría otros matices de color al filtrarse a través de los delicados dibujos de hadas que decoraban la tulipa. Desde la estantería, toda una colección de animalitos de peluche observaba con ojos brillantes al intruso, que, en silencio, estudiaba el gesto quieto del bebé dormido
Mientras escribo esto, ya casi entrados en la madrugada, sé que me esperan algunas horas de lectura por delante a pesar de que mañana no podré con mi alma. Pero no voy a poder evitarlo, y ya estoy pensando en unir todas las reseñas de la trilogía la semana pasada. ¡Qué bueno cuando consigo que mi cerebro funcione y se entusiasme!
Seguro que muchos os morís de envidia ahora que casi la he terminado apenas unos días después del lanzamiento, pero os lo iré compensando con sorpresas. Por ejemplo, alrededor del mediodía os dejaré un sorteo (aunque no de esta novela, lo siento).
Antes de volver a meterme de lleno en la trama, contadme vosotros ¿Qué vais a leer este fin de semana?