BBF#68
«Hay momentos en la vida en los que la única manera de salvarse a uno mismo es muriendo o matando.» Aquella frase de Mohamed Ziad la había atormentado desde el mismo instante en que la había escuchado de labios de su hijo Wädi Ziad. No podía dejar de pensar en aquellas palabras mientras conducía bajo un sol implacable que doraba las piedras del camino. El mismo color dorado de las casas que se apiñaban en la nueva ciudad de Jerusalén construidas con esas piedras engañosamente suaves, pero duras como las rocas de las canteras de donde habían sido arrancadas (“Dispara, yo ya estoy muerto”, Julia Navarro)¡Qué ganas de acabarlo! ¡Y qué ganas de compartir impresiones con ella el próximo sábado 18 de enero en la Librería de Javier! Ya te contaré... Nos seguimos leyendo.