¡Buenas a todos!
Hoy no solamente es vienes, sino que es el ultimo fin de semana antes de meternos en fiestas varias. Estos días tocan cenas de navidad, compras apresuradas (para los que reciban a Papa Noel) y otras incomodidades de estas fechas. Por eso yo me he metido buena prisa esta semana y además de examinarme del modulo de Dirección eficaz de personas, he terminado unas cuantas novelas.Aunque unas cuantas quizá es quedarse corto, ya que son 9 los libros que llevo leídos en este mes de diciembre y eso que todavía quedan 10 días. Después de cumplir con todos los retos que me he propuesto, mi objetivo hasta que termine el año es eliminar muchos de los libros pendientes de compromiso que tengo, para no sentirme presionada y poder ir mas a mi rollo durante el año que viene (todo dentro de los objetivos que me proponga).
Basta que diga yo esto para que justo hoy, la que os traigo como lectura de fin de semana sea una novedad editorial. Pero es que llegó ayer a casa y tenía tantas ganas de empezarlo… Se trata de la última novela traducida de Yoko Ogawa, una autora de la que no me pierdo ni uno, tras haberme iniciado hace ya un par de años con La formula preferida del profesor.
Es cierto que ella y yo hemos pasado por algunos baches, pero creo que esta novela promete. Estas son sus primeras líneas:
Cuando llegue al chalé era ya de noche.- ¿Quiere usted que la acompañe hasta la puerta? Parece que va usted muy cargada de equipaje – Me dijo amablemente el taxista, dispuesto a buscar una linterna en la guantera.
La verdad es que no nos dice mucho, pero os aseguro que tras un par de capítulos me está gustando. Sé que hay muchos admiradores de esta autora y seguro que algunos de vosotros ya la tendréis en vuestra estantería. Puede incluso que ya la hayáis leído. A mí no creo que me dure demasiado…
Ahora contadme vosotros ¿Qué vais a leer este fin de semana?