Irlanda aceptó el domingo, tras semanas de intensa presión política y del mercado, solicitar un rescate que le ayude a estabilizar sus finanzas.
Mersch dijo que la medida, en vez de dificultar, pavimentaba el camino para que el BCE retire su apoyo.
"Sólo podemos acoger con beneplácito que ahora tengamos un programa que llevará a la estabilidad en Irlanda, esto nos permitirá continuar con nuestra gradual y prudente estrategia de salida", dijo Mersch, que también encabeza el banco central de Luxemburgo, en una entrevista con el canal de televisión CNBC.
"Creo que no discreparíamos con las expectativas que actualmente hay en el mercado", añadió.
Los comentarios de Mersch reiteraron lo dicho por el miembro del Consejo Ejecutivo del BCE Juergen Stark, quien la semana pasada insistió en que el retiro del apoyo del BCE continuaría el próximo año pese a la escalada de tensiones de deuda en la zona euro.
Mersch agregó que el controvertido programa de compras de bonos gubernamentales del BCE no sería dejado de lado, aunque las nuevas redes de seguridad para eventuales crisis de la zona euro implicaban que la necesidad no era tanta.
El influyente consejero alemán del banco Axel Weber, que también encabeza el Bundesbank, reiteró el mes pasado su fiera oposición a las compras, ya que dijo que no funcionaban y que deberían terminarse.
"Cuando nosotros intervinimos (con las compras de bonos), era un momento de vacío institucional en la Unión (Europea) en términos de manejo y resolución de crisis. Por el momento, hemos establecido el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera", comentó.
"Ahora estamos en un ambiente completamente distinto a cuando se decidió el SMP (programa de compra de bonos) y tenemos que tomar en cuenta este cambio", agregó.
"Esto no significa que el SMP tenga que ser desechado totalmente, sólo que actualmente no tiene la misma funcionalidad que hace seis meses", agregó.
(fuente:reuters)