B.d.s: un movimiento racista. ¡punto!

Publicado el 18 diciembre 2015 por Kuri Lonko @kurilonko
En alguna parte escribí, debatiendo acerca del boicot que llaman en contra de Israel, que para ser consecuentes con esa idea, los que adhieren al movimiento de Boycot, desinvestment and Sanctions (BDS) deberían dejar de usar, por ejemplo, el sistema de riego por goteo, avances en cuanto a oncología, neuorología, reproducción asistida, tratamiento de traumas, tratamiento de aguas servidas, desalinización de aguas, telefonía celular, GPS, procesadores Intel y una cantidad increíble de avances en ciencia, medicina, agronomía y tecnología en general, imprescindibles en la vida moderna. Creaciones israelíes, de más está decirlo.

Fuente: PorIsrael.org

¿Qué es realmente el BDS? El BDS simplemente representa el antisemitismo de siempre bajo un nuevo disfraz: el antisionismo, es decir negar a los judíos un país y el derecho a vivir en paz y seguridad. Derechos recogidos en numerosas resoluciones de Naciones Unidas.

El Movimiento internacional BDS se hace pasar por un movimiento de derechos humanos, pero singularmente está obsesionado con Israel en particular y los judíos en general pues no discrimina para hacer boicot en cuanto a nacionalidad o ideología se refiere. La prueba la pudimos ver en el último Festival Rototom de Benicassim al boicotear la actuación de Matisyahu, un judío de nacionalidad americana por su simpatía a Israel, o el boicot a la también internacionalmente conocida cantante Noa, judía de nacionalidad israelí, contraria a la ocupación y férrea defensora de negociaciones de paz con los palestinos. Observamos de este modo cómo la política del BDS no es la solidaridad con el pueblo palestino sino la crítica por la crítica al Estado de Israel, sus representantes o a aquellos que simpaticen con el país.

El BDS tiene por objetivo deslegitimar mediante difamaciones a Israel y busca la destrucción del Estado judío utilizando un lenguaje radical y racista, además de coaccionar a personas e instituciones que no se adhieran al boicot, comportamiento antidemocrático e inaceptable en cualquier país occidental. De hecho en Francia y de acuerdo con las leyes anti-racismo de 2003 recientemente se han aprobado sanciones penales para quien promueva el BDS debido a sus connotaciones manifiestamente discriminatorias y antisemitas. En Reino Unido también se ha retirado a los ayuntamientos la potestad de presentar mociones BDS. Incluso para algunos miembros de la Autoridad Palestina son considerados como "alborotadores" puesto que va contra los intereses palestinos y la política oficial de la OLP basada en la solución de dos estados. Además, cuatro destacados activistas ya fueron juzgados en Ramalla en 2014 por disturbios y alterar el orden público. El propio Abbas ya mostró su negativa al boicot a Israel durante el funeral de Mandela. El BDS se plantea estos tres objetivos:

- Igualdad entre árabes e israelíes, aunque ya exista según la Ley Básica de la Dignidad Humana y Libertad (1992).

- Retirada israelí de los territorios ocupados por Israel en 1967, tema pendiente que debe ser solucionado según las leyes internacionales mediante las partes implicadas (Israel-Palestina).

- La vuelta de todos los refugiados palestinos a Israel, alrededor de 5 millones según la UNRWA. Este último punto es el que hace del BDS un movimiento antisemita pues niega solo al judío a tener su estado, puesto que absorber a todos los llamados refugiados palestinos supondría la desaparición del Estado judío, legítimamente reconocido por Naciones Unidas.

Omar Barghouti (Qatar, 1964), líder de la rama cultural del BDS que pide boicot contra instituciones culturales israelíes -pese a que el señor Barghouti estudió y obtuvo un master en la Universidad de Tel Aviv-, realizó las siguientes declaraciones contra la existencia misma del Estado de Israel:
"No se puede conciliar el derecho al retorno de los refugiados con una solución de dos estados. Un retorno de los refugiados terminaría con la existencia de Israel como Estado judío".

1. Genocidio

Israel no extermina al pueblo palestino puesto que si eso ocurriera la población palestina descendería su número en gran medida en lugar de aumentar al 3,41 %, según datos de la oficina estadística palestina (datos adjuntos). Por otro lado, en Israel viven alrededor de 1,7 millones de árabes israelíes, el 20 % de la población del país, descendientes de los árabes que permanecieron dentro de la línea armisticio (1949). Si Israel estuviese implicado en un genocidio contra el pueblo palestino la lógica sería haber comenzado eliminándoles desde dentro para así preservar la mayoría judía. Datos: tras la Guerra de Independencia israelí (1948-49) el número de árabes que permanecieron en Israel era de 159.100. A día de hoy, diciembre de 2015, el censo israelí cuenta con 1.730.000 de árabes israelíes, esto es un aumento de más de un millón y medio de personas, lo que corresponde a un crecimiento poblacional del 987 % (datos adjuntos). Pero, ¿qué hay de los árabes tras la toma israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza? Bajo control jordano entre 1950 y 1967 había 765.000 árabes en Cisjordania. En la misma fecha y bajo administración egipcia había 240.000 árabes en la Franja de Gaza. En 1967 cuando Israel se hace con el control cisjordano 598.637 árabes vivían allí. Los datos demográficos de la propia Autoridad Palestina dicen que en 2014 había 2.175.052 árabes en Cisjordania. Eso es un aumento de algo más de un millón y medio de personas o un crecimiento demográfico del 263%. Esto evidentemente no es un genocidio, es un insólito auge de la población. Si hablamos de genocidios, y dado que la narrativa del BDS realiza la grotesca comparación de Auschwitz y Gaza, cuando no sus seguidores comparan ataques terroristas palestinos con la resistencia judía del Gueto de Varsovia, debemos tomar como referencia lo ocurrido en los años 30 y 40 contra los judíos en Europa. Un total de seis millones de judíos fueron exterminados, lo que supone una tercera parte de la totalidad del pueblo judío. BDS: un movimiento racista Una de las difamaciones estrella del BDS es la que denuncia un supuesto genocidio palestino. Según la definición que da la ONU para genocidio (1951) es la destrucción total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.

2.Bloqueo

El bloqueo israelí a la Franja de Gaza es legal de acuerdo a las Naciones Unidas (comisión Palmer), las Leyes Internacionales de Bloqueos y según el Manual de San Remo (1994) que habla sobre cuestiones de guerra y bloqueos. Es legal porque cumple con dos requisitos: es un bloqueo anunciado y permite enviar ayuda humanitaria a la población civil. Lo ilegal del bloqueo de cara a la citada Ley Internacional sería que Israel dejase pasar embarcaciones (léase Flotilla de la Libertad). Lo legal en este caso sería detenerla incluso en aguas internacionales si se sabe que la intención de una embarcación es la de romper el bloqueo. Razones para el bloqueo. Hamás es una entidad hostil en cuya carta fundacional especifica claramente la destrucción de Israel, objetivo que tratan de conseguir mediante atentados, secuestros y un continuo lanzamiento de misiles contra población civil israelí. Más de 15.000 misiles en los últimos 15 años fueron lanzados desde la Franja de Gaza contra población civil israelí dejando muertos, heridos y daños por valor de miles de millones de dólares. Como dato añadido, el masivo bombardeo diario por parte de Hamás contra territorio israelí durante la última operación militar provocó alrededor de 100.000 desplazados dentro de Israel. La negativa de acuerdo o entendimiento con Israel por parte de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2006, es contraria a la política oficial del grupo terrorista. A eso añadimos una continua incitación al odio contra Israel y los judíos en programación infantil, en colegios y universidades, tres conflictos armados en 2008-09, 2012 y 2014 y el continuo lanzamiento de misiles. Sumando esto da como consecuencia el bloqueo, que además evita que Hamás u otros grupos terroristas islamistas como, Yihad Islámica o la filial de Daesh (Estado Islámico) consigan rearmarse. Egipto, que también aprueba el bloqueo a la Franja de Gaza, colabora con Israel para la destrucción de túneles del terror cuyo propósito fundamental a parte del tráfico ilegal de armamento es secuestrar civiles y soldados o infiltrarse a Israel para cometer atentados, extendiendo así la guerra contra Israel y trasladándola también al Sinaí egipcio. Sin embargo el BDS no pide boicot a Egipto pese a que inunda con mar salada los túneles ahogando a numerosos palestinos, o destruyendo barrios enteros aledaños a la frontera con Egipto forzando a cientos de familias a vivir en la calle. El boicot está centrado únicamente contra el único Estado judío. El BDS continúa así demostrando el carácter racista de su boicot. BDS: un movimiento racista

3. La valla

Durante la II Intifada (2001-2005) casi un millar de israelíes, el 71 % de ellos civiles, fueron asesinados mientras viajaban en autobús, almorzaban en una pizzería o se divertían en una discoteca el fin de semana. Más de 6.000 resultaron heridos. En proporción a España esto sería más de 6.000 muertos y alrededor de 40.000 heridos. Dato: el terrorismo de ETA dejó en España la misma cantidad de muertos israelíes pero en 50 años. BDS: un movimiento racista.

La construcción de una Valla de Defensa se hizo prioritaria para la seguridad de todos los ciudadanos, puesto que las bombas no hacían distinción entre árabes y judíos, israelíes o turistas. La efectividad de la valla se hizo notoria tras el primer sector construido: un año antes habían sido asesinadas 58 personas. Tras su construcción la cifra bajó drásticamente a 3. En un informe del Intelligence and Terrorism Information Center at the Intelligence Heritage & Commemoration Center confirmaba la disminución de atentados suicidas en Israel y ponía como ejemplos la ciudad de Dimona que en 2008 registró solo 1 atentado suicida con respecto a los 55 en el año 2002. El estudio también informa sobre la disminución del número de israelíes muertos en atentados suicidas; tres en 2007 en comparación con 15 en 2006 y 220 en 2002. La construcción de la valla es legal, basada en el derecho de autodefensa y no es, en ningún caso, una frontera la cual se fijará única y exclusivamente mediante negociaciones entre israelíes y palestinos. ¿Muro o Valla? Menos del 5 % del trazado total es de muro de hormigón de 8,5 m. El resto es alambre de espino y una valla de 3 metros de altura ¿LEGAL O ILEGAL? El TIJ instó su desmantelamiento en 2014. El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) emitió ciertamente una resolución no vinculante instando al desmantelamiento de la valla de defensa, sin embargo el TIJ no tiene jurisprudencia en la región y su opinión no es vinculante, ya que para ser legítima la acción de dicho tribunal debe ser reconocido por las partes del conflicto, e Israel no lo reconoció ya que el recurso viola las reglas de los Acuerdos de Oslo (1995), que exigen a las partes disputadas que resuelvan los conflictos entre ellas. La propia definición que el Tribunal Internacional de Justicia se da así mismo es la siguiente: "La Corte Internacional de Justicia es el órgano judicial principal de la organización de las Naciones unidas. Está encargada de decidir conforme al Derecho Internacional y Controversias de orden jurídico entre Estados y de emitir opiniones consultivas respecto a cuestiones jurídicas que pueden serle sometidas por órganos o instituciones especializadas en la ONU". Dato: La resolución no vinculante de la Corte Internacional de Justicia no incluyó ninguna mención al terrorismo palestino, como los ataques suicidas contra población civil israelí, razón por la cual se construyó dicha valla.
BDS: un movimiento racista

4. Refugiados palestinos

El retorno de los refugiados palestinos, aquellos árabes palestinos expulsados o que huyeron del conflicto durante la Guerra de Independencia israelí (1948-49) y la Guerra de los Seis Días (1967), alrededor de 800 mil personas según datos de la UNRWA, es del todo inviable por una sencilla cuestión matemática: En Israel viven ocho millones de personas las cuales seis millones son judíos y un millón y medio son árabes. Absorber una cantidad de al menos cinco millones de árabes palestinos, la cantidad de refugiados reconocida a día de hoy por la UNRWA, haría perder el carácter judío y democrático del Estado de Israel lo que supondría su total desaparición. Exigir a Israel el retorno de los refugiados palestinos es, en otras palabras, un suicidio nacional. La solución que pueda existir a este problema es económica como ya sugirió en su momento Hosni Mubarak en 1989 para el Jerusalem Post cuando expulso la problemática de los refugiados palestinos: "la demanda palestina del derecho a volver es completamente irreal y tendría que resolverse por medio de compensaciones económicas y reasentamientos en los países árabes". Cabe destacar que el tema de los refugiados palestinos es un mero instrumento político contra Israel, como ya declaró en agosto de 1958 el ex director de la UNRWA Ralf Garroway: "Los estados árabes no quieren resolver el problema de los refugiados. Quieren mantenerlo como una llaga abierta, como una afrenta a las Naciones Unidas y como un arma contra Israel. A los líderes árabes les importa un bledo si los refugiados viven o mueren".

5. Invasión de Palestina

Otra de las grandes falacias del BDS es aquella que muestra un mapa de palestina en color verde y unos puntos blanco que poco a poco van cubriendo todo el territorio.

La gran mentira del mapa es inventarse una soberanía que nunca hubo y que es gracias a Israel que existe: la palestina. Tampoco se menciona que fueron los árabes los que no aceptaron la creación de su propio estado, así como la responsabilidad jordana y egipcia, no israelí, de que los árabes de palestina no tuvieran un estado.

Apoyar al pueblo palestino no debe significar negar la existencia del único Estado judío. Para una soberanía palestina y un futuro estado independiente palestino es necesario la cooperación israelí como así estipulan los Acuerdos de Oslo. Es contraproducente el boicot a Israel si se pretende ayudar al pueblo palestino porque toda agresión ya sea económica o política acabará por afectar a los palestinos, y como ejemplo más reciente tenemos el cierre de la empresa SodaStream que al trasladar su central de Maale Adumim cientos de palestinos se vieron en la calle, un duro golpe para una sociedad como la palestina con una tasa de desempleo del 23 %. Si de verdad se quiere ayudar a Palestina y a su sociedad es necesario exigir una democratización en sus instituciones, instarles a convocar elecciones y perseguir los numerosos grupos terroristas que suman más que partidos políticos, exigirles derechos sociales y que protejan a minorías sociales, sexuales, etc. Con las directrices del BDS jamás veremos una Palestina independiente como tampoco un pueblo palestino libre de opresión y corrupción política, ni podrán disfrutar de derechos humanos básicos, sino que veremos un Oriente Medio sin judíos. ¿Está usted a favor de tales medidas?

Idea original: Rosa Pascual
Desarrollo: David Yabo