¡Nuestra marca y blog han cumplido dos años! Y el mundo está más concienciado y preocupado que nunca por la ecología y las emisiones de CO2. Y cuando conciencia y acción no van de la mano puede ocurrir que se emita más dióxido de carbono que en toda la historia.
Empecemos, para conmemorar nuestro aniversario en este extraño momento, con una no menos delirante y retorcida historia verídica que parece sacada de Los Simpson: el 21 de diciembre de 1970 Elvis Presley, farmacia ambulante, hinchado, mirada perdida… excesivo, como era él en forma y fondo, visitaba a Nixon para ayudarle en su lucha contra las drogas. El “Rey del rock” solicitaba a cambio una placa de agente federal.
El presidente, preocupado por el bienestar de los jóvenes americanos, llevaba a cabo una campaña de salud. No quería que se consumiesen sustancias nocivas, aunque no le doliesen prendas en enviar a toda una generación de hombres -¿hombres?- de diecinueve años a buscar la muerte prematura en Vietnam. El encuentro entre el Rey del rock y el del cinismo se produjo en la Casa Blanca. Nixon fabricó la chapa de agente federal a un tambaleante Elvis y el cantante, a cambio, como símbolo de concordia y buena voluntad, le regaló a Richard un colt calibre 45 con balas de plata. Sobra decir que desde entonces no ha habido ni guerras ni droga.
En 2010, año de revoluciones ecológicas, del vertido de BP y punto y aparte (punto y seguido) tras la cumbre de Copenhague se emitieron 1,6 gigatoneladas más de CO2 que en 2009. Ya tenemos la mitad de las papeletas para que en el sorteo de la estulticia ecológica en el 2100 la temperatura se incremente cuatro grados. Si sube seis el 95% de las especies desaparecerán (seamos optimistas: se acabarán los problemas de aparcamiento). Todo esto nos lleva a pensar que nuestro blog, como todos los medios de difusión que tratan sobre ecología, es más necesario que nunca. Somos conscientes de que Cooliflower, como marca, es otro granito de arena contra el cambio climático y que, entre todos nosotros, corpúsculos separados, formamos extensas playas de conciencia para frenar mareas crecientes de cinismo.
En nuestro aniversario os recordamos (Be-Bop-A-Lula) que tenemos la obligación de crear un planeta mejor, pese a los Nixon y Elvis de este mundo.
Lo drogado no quita lo valiente: pedazo de canción tras el salto.