San Valentin de Terni fue un sacerdote cristiano italiano, que ante la injusticia durante la guerra decide casar las parejas bajo el ritual cristiano a escondidas de la iglesia católica.Como consecuencia de sus actos lo ejecutaron el 14 de febrero del año 260 D.C. Por esta razón es considerado el patrón de los matrimonios y de los enamorados.
Esta historia sacrificial me hace pensar en todas las historias de amor que he escuchado y que he conocido donde el amor surge en medio o después de un sacrificio, parejas que han tenido que hacer sacrificios fuertes con tal de permanecer juntos por amor, incluso pienso en mi propia historia de amor.
El 14 de febrero se ha convertido en una fecha donde todas las vitrinas comerciales se llenan de corazones rojos, rosas y bombones de chocolate, y donde muchos enamorados esperan rendirse un homenaje el uno al otro en nombre del amor.
Pero también se ha vuelto una fecha de reflexión para mi, por que veo en mis redes sociales a muchas mujeres "no enamoradas" burlarse de este día, a otras sentirse frustradas por no tener un novio o esposo aún y otras proclamar a los cuatro vientos las fotos de sus regalos, y creo que está bien, sin embargo pienso en lo que como mujeres nos lleva a reaccionar de una u otra manera.
Las mujeres estamos diseñadas para ser amadas, el apóstol Pablo escribe:
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó así mismo por ella" Efesios 5:25
"Maridos amad a vuestras a mujeres y no seáis áspero con ellas" Colosenses 3:19
Nos encanta sentirnos amadas, consentidas y mimadas, de hecho es parte de nuestra naturaleza y tal vez por eso esperamos que se acuerden de nosotras en este día (o en todos los días) tal vez subimos fotos de nuestras flores a redes sociales, por que para nosotras esto es importante, o quizá hagamos burla este día al sentirnos solas o no correspondidas.
Be Mine en inglés es una expresión que el día de San Valentín se ha apropiado y en español traduce Sé Mia(o), y en esta frase que invita a pertenecer o a hacer parte de alguien es donde he centrado mi reflexión.
Cuando amamos queremos que el otro este bien y es por eso que hacemos sacrificios, hacemos a un lado nuestras necesidades con tal de que el otro este bien, y eso nos produce a final de cuentas satisfacción y gozo, invitamos al otro con nuestro acto a ser parte de nuestro sentimiento.
Cristo es el objeto del amor verdadero, el amor salió a buscarnos a nosotras, no tenemos que salir a buscar el amor que llene nuestro corazón por que Dios manifestó su amor por cada una de nosotras enviando a su único hijo a morir por cada una. Esta es la historia de amor sacrificial más hermosa que puedas leer, y lo mejor es que estas invitada a ser parte de ella.
"Más Dios muestra su amor por nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió pos nosotros" Romanos 5:8
Con lo anterior quiero decir que el amor verdadero no lo vamos a encontrar en los hombres, ni en las rosas, ni en las tarjetas románticas, Dios escribió un gran BE MINE a través de la historia por medio de su hijo Cristo Jesús, la única relación que debe definirnos es nuestra relación con Dios.
"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amo a nosotros, y envió a su hijo en propiciación por nuestros pecados"
El matrimonio y el noviazgo llegarán en el tiempo que Dios quiera junto con un hombre que te envié rosas y tarjetas, pero esto no debe ser lo que te haga sentir amada, tu regalo llego en forma de corona de espinas hace mucho tiempo, el que verdaderamente te ama y llena tus vacíos esta esperando que le abras la puerta de tu corazón para que el entre y tengan una extraordinaria cena juntos ( Apocalipsis 3:20).
Dios hoy te invita a ser de Él, a permanecer en Él, pues es la esencia pura del amor.
"Yo soy la vid, y vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto: porque separados de mí nada podéis hacer" Juan 15:5
Hoy Dios te dice BE MINE