Respuesta: ¡Que va, hombre, que me vas a aburrir, si sabes que todo este tema de la iconografía, los santos, leyendas y demás, me fascina. Pues ya te digo algo:
Era muy asidua a la meditación de la Pasión del Señor y estando un día estando orando delante de un Crucifijo, este la hirió con las llagas en las manos, pies y costado. Dichos estigmas fueron tenidos por falsos por muchos, incluidos superiores y demás religiosas. No es de asombrarse, ha habido más estigmas provocados y falsos que reales. El papa Alejandro VI la llamó a Roma e hizo examinar las llagas por el Maestro del Sacro Palacio, Fray Bernardo de Resina. Este lavó fuertemente las llagas, para ver si eran pintadas o superficiales. Luego le puso unos guantes del propio Alejandro VI, atándolos con cadenillas y candados, sellados con el lacre y escudo del papa a las muñecas, de tal forma que no pudiese quitarselos. Si fueran heridas provocadas o se sanarían o se infectarían, provocando materia purulenta. Así estuvo por nueve días, al cabo de los cuales, rompieron los sellos, le quitaron los guantes y hallaron los estigmas sin corrupcion, frescos, con buen olor a pesar de la sangre. Alejandro VI dio los estigmas por verdaderos (así que no es cierto que los de Francisco y Catalina de Siena hayan sido los únicos avalados por la autoridad de la Iglesia).El papa Julio II personalmente la trasladó a Ferrara, contra su voluntad, como fundadora del monasterio de Santa Catalina, adiestrando a las jóvenes que pedían el hábito dominico. Aquí padeció calumnias, burlas, injurias durante treinta y ocho años. Esto, junto a sus penitencias y enfermedades la fueron consumiendo, hasta morir el 15 de noviembre de 1544, a los 60 años, bastante para el siglo XVI. En 1710 se trasladó su cuerpo y se halló incorrupto, siendo visibles las llagas de la Pasión. Tenida como santa por las religiosas, Clemente IX aprobó su culto, mientras que Benedicto XIII lo extendió a toda la Orden, y a las ciudades de Ferrara, Viterbo y Narni.
Y, como complemento, te digo que las llagas o estigmas de la Pasión, tambien la recibieron en la Orden Dominica, hasta donde me consta:
1. Santa Catalina de Ricci, virgen. 4 de febrero.
2. Beata Estefanía de Quizanis, virgen. 16 de enero.
3. Beato Gualterio de Alemania, presbítero. 2 de marzo.
4. Beato Francisco Monzón, novicio. 29 de marzo.
5. Beato Dodon de Frisia, religioso. 25 de marzo.
6. Beata Elena de Hungría, virgen. 16 de marzo. Interesante caso, porque tuvo una llaga primero en la mano izquierda, y unos meses más tarde en la derecha, en la cual le nació una azucena.
7. Beato Mateo Carreri, presbítero. 8 de octubre.
8. Beata Catalina de Racconigi, terciaria. 4 de septiembre.Fuentes:
-“Sacro Diario Dominicano”. FR. FRANCISCO VIDAL. O.P. Valencia, 1747.-“Compendio histórico de las vidas de los Santos canonizados y beatificados del Sagrado Orden de Predicadores”. Fr. Manuel Amado. O.P. Madrid, 1829.