Se publicaba hace pocos días el segundo adelanto del que será el nuevo trabajo de Rhye, y se confirman las buenísimas sensaciones que tuve con “Beautiful“: parece que el confinamiento le ha sentado de maravilla a Mike Milosh, y las dos canciones publicadas en 2020 anticipan un disco mejor que el -algo decepcionante, después de un debut tan sobresaliente, tengo que decirlo- anterior largo del ex-dúo. No es que estuviera mal, de ninguna forma, pero me aburrí enseguida de unas canciones que renunciaban de forma premeditada a la pátina electrónica (la “búsqueda de la organicidad”, que lo llaman), y por el camino se dejaban algo más. Las cosas que tiene la vida, después de un momento en el que Milosh intentó acercarse a un sonido más natural y parecido al que podría ejecutar en vivo, la llegada del COVID-19 y el encierro que supuso para todo el mundo obligó al músico a cambiar de planes y trabajar en música que pudiera componer y grabar en el estudio que tiene montado en casa.
“Todos estamos compartiendo momento colectivo tan loco, y hay muchas maneras de lidiar con el aislamiento… Para mí, celebrar la belleza de mi pareja ha sido una gran inspiración y algo salvador. La belleza es algo a lo que realmente debemos de estar abiertos en este momento. Debes encontrarla en la música, en el arte, en tus seres queridos o en ti mismo”: esto es lo que decía el canadiense cuando daba a conocer “Beautiful“, allá por mayo, y más aún, en una entrevista con el medio mejicano Meowmax no vacilaba en señalar el tema como “algo muy especial que cambió todo, porque es sobre mi novia y yo decidiendo vivir juntos. Compramos una casa desde agosto del año pasado, estábamos viviendo en el centro de Los Angeles, pero su padre enfermó y queríamos hacernos cargo de su recuperación, así que compramos esa casa para que estuviera en un lugar más tranquilo y pudiera recuperarse de un transplante. Fue una gran decisión que tuvimos y creo que de eso habla “Beautiful”, de Geneviève y de mi tomando grandes decisiones de vida“.
Han pasado unos meses desde entonces, y aunque la situación al respecto del COVID sigue sin aclararse, sí que hemos podido escuchar una segunda pista de título “Helpless” (cuyo vídeo ha dirigido precisamente Genevieve Medow-Jenkins, pareja de Milosh): algo más rítmica que la pista anterior, pero sin abandonar en ningún momento las sedosas coordenadas del muy intimista proyecto. Muy bonito, sí señor.