Van Williams nació en Fort Worth, Texas, con el verdadero nombre de Van Zandt Jarvis Williams, el 27 de febrero de 1934. Fue hijo de un ganadero y por lo tanto se especializó en los negocios de su padre. En su adolescencia asistió a la Universidad Cristiana de Texas, y siendo un estudiante con un rostro muy atractivo ganó una invitación para participar como extra en la serie televisiva de los 50’s Salón de la Fama de Hallmark, en el episodio sobre una obra de Shakespeare titulada Ricardo II (King Richard II), protagonizada por Maurice Evans y Sarah Churchill como reyes ingleses del siglo XIV, donde Williams hiso el papel de sirviente de Jonathan Harris en su rol de “Sir Pierce de Exton”, el asesino del monarca.
Era el año de 1954 y Williams tenía 20 años de edad. Esa breve aparición en la pantalla chica no le quitó el sueño, ya que para entonces su novia de la universidad había quedado embarazada y él tuvo que aceptar un precipitado matrimonio que dio como fruto a dos hijas gemelas. Williams y su nueva familia se mudaron al poco tiempo a Hawaii, donde él consiguió un trabajo en demoliciones y luego como buzo profesional. En 1957 Williams ganaba dinero extra como instructor de una escuela de buceo en una villa turística propiedad del empresario Henry J. Kaiser. Y sucedió que un buen día tuvo que dar lecciones de inmersión a dos invitados que vacacionaban ahí: nada más y nada menos que al productor Mike Todd y a su esposa, ¡Elizabeth Taylor!
“Todd me preguntó si nunca se me había ocurrido trabajar en algo diferente, y le conteste que probablemente me hubiese gustado probar suerte en el negocio del espectáculo, aunque solo había actuado en la escuela él dijo que no importaba y que cuando fuera a California lo visitara…” mencionó el interprete para una entrevista.
A Van desde luego que le inquietó el ofrecimiento, convencido estaba de que debía sacarle partido a su galanura, pues no deseaba acabar malviviendo en trabajos poco rentables. Su matrimonio ya no marchaba bien, y él se sentía fuertemente atraído por una hermosa surfista que había conocido en Hawaii, así que pidió el divorcio y en 1958 se marchó a Hollywood en busca de mejores oportunidades. “Lamentablemente cuando lo hice fue tarde porque él se había matado en un accidente de avión. Pensé que era el fin de todo, pero en una fiesta conocí a un agente que me consiguió un contrato con Warner Brothers para dos series además de aparecer como invitado en diferentes shows y en algunas películas.”
Se sabe que la veterana actriz Lurene Tuttle (ex suegra del famoso compositor John Williams) lo ayudó durante sus primeros trabajos. Gracias a su petición, Williams tomó lecciones de oratoria y actuación, y estuvo listo cuando fue contratado con apariciones secundarias en las series de televisión del momento, que les significaron sus primeros créditos en pantalla. En la primera de ellas, General Electric Theater, presentada por Ronald Reagan, participó en un capítulo de 1959 junto a Dan Dailey, Patricia Barry y Ed Sullivan, y ese mismo año llegaron apariciones en capítulos de los westerns televisivos de la época Lawman y Colt.45, para la Warner Bros.
La productora, dándose cuenta del potencial que tenía en su nómina, le da la gran oportunidad a Van Williams de co protagonizar junto a Richard Long y Andrew Duggan la serie Bourbon Street Beat, cuya única temporada contuvo 38 episodios y se transmitió del 5 de octubre de 1959 a julio del año siguiente. En la serie, los apuestos jóvenes encarnan a tres detectives de Nueva Orleans que deben resolver varios casos criminales con ayuda de su curvilínea secretaria llamada “Melody”, interpretada por la reina de belleza Arlene Howell.
Esta serie solo fue una especie de prueba para verificar la atracción que ejercía el trío de actores sobre el público televidente, y aunque no tuvo el éxito esperado la Warner no se vio defraudada al comprobar el resultado con su estrella recién descubierta. Con la fama creciente y un buen dinero ahorrado, Van Williams volvió a Hawaii a proponerle matrimonio a Vicki Flaxman, la surfista de la que estaba enamorado. Ambos contrajeron nupcias en la localidad de Palos Verdes, California, el 31 de diciembre de 1959, un año que había sido tan provechoso para el actor.
A los jefes de la productora no les cayó tan bien esta noticia, ya que quizá eso mermaría la atracción que el joven Williams tenía con el público femenino. Sin embargo esta no decayó. Y fue invitado a hacer un cameo en la comedia romántica Tall Story (Joshua Logan, 1960), protagonizada por Jane Fonda, Anthony Perkins y Ray Waltson. Williams sale semidesnudo de una ducha en un club deportivo, y en eso consiste todo su debut cinematográfico, en el que también tienen breves apariciones unos todavía desconocidos Robert Redford y Gary Lockwood.
Cuando Bourbon Street Beat finalizó, la Warner ya estaba lista para arrancar otra serie con el personaje de Williams “Kenny Madison” en solitario. El programa se llamó Rompeolas (Surfside 6) y estuvo en el aire 2 exitosas temporadas, con un total de 73 episodios entre 1960 y 1962. Para ello, los guionistas idearon que el ahora afamado “Kenn Madison” se mudara a Miami Beach y abriera una agencia de detectives en un barco-vivienda, teniendo como compañeros de rescate al rubio guapetón Troy Donahue y al simpático Lee Patterson, que ya tenía en su haber varias participaciones en famosos seriales de la pantalla chica. Donahue estaba en la cima de su éxito tras haber realizado junto a Sandra Dee las cintas Imitación a la Vida (Imitation of Life, Douglas Sirk, 1959) y En una Isla Cercana al Sur (A Summer Place, Delmer Daves, 1959), y junto a Williams encarnaban a los atractivos jóvenes americanos, uno moreno y otro rubio, pero ambos sensuales, valientes y heroicos con los que las chicas de los 60’s podían soñar como novios de la ficción.
Richard Long, uno de los compañeros detectives de Williams en Bourbon Street Beat, también tuvo su propio programa tras el final de la serie. Su personaje de “Rex Randolph” fue movido a California en 77 Sunset Strip para ayudar a otra pareja de detectives interpretados por Efrem Zimbalist Jr. y Roger Smith a resolver casos de la costa oeste californiana. A esa misma serie asistiría el musculoso personaje de Van Williams como actor invitado en dos ocasiones, una en 1961 (en dos capítulos continuos) y otra en 1963, pero con un personaje distinto al detective “Madison”.
Otro guapo jovencito que también participaba en series como actor invitado era Robert Conrad, que es recordado por haber sido el protagonista de exitosas series como Hawaiian Eye (1959-1963) y The Wild Wild West (1965-1969). En esos años se volvió muy amigo de Van Williams, ya que a ambos les tocaba participar en las mismas producciones, aunque no compartían capítulos juntos. Conrad había iniciado su carrera en 1958 y había intervenido el algún episodio de Lawman (1959), Colt.45 (1959) y en tres capítulos de 77 Sunset Strip (que duró desde 1958 a 1964), así que a menudo el aparato publicitario de los estudios televisivos de la Warner los fotografiaba ejercitándose juntos y cosas por el estilo, pues ambos eran hombres atractivos y lucían un cuerpo formado por el deporte, el plus radicaba en que los dos eran los galanes más sexys de las series del momento: Rompeolas y Hawaiian Eye, acaparando los suspiros y miradas del público femenino del inicio de la década de los 60’s.
En una ocasión, en 1961, Williams y un grupo de amigos se escaparon de vacaciones al parque turístico de Disneyland, en Florida. A él lo acompañaba su esposa Vicki, y las instantáneas tomadas sirvieron para promocionar la amistad entre ídolos y futuras estrellas de la pantalla. Los invitados fueron, además de ellos: Connie Stevens (que aparecía en la serie Hawaiian Eye, de la ABC y era la protagonista de la película Parrish, donde hacía pareja de Troy Donahue, dirigidos por Delmer Daves, para la Warner); James Darren (protagonista de la secuela Gidget goes Hawaiian, de la Columbia); Doug McClure (rubio protagonista de la serie Checkmate, de la CBS, que había hecho un buen papel en Los que no Perdonan – The Unforgiven- de John Huston en 1960), y Trax Colton (incipiente actor de únicamente dos películas: The Marriage-Go-Round, de Walter Lang en 1960, y It Happened in Athens, de Adrew Marton, producida por la 20 Century Fox en 1961 que lo coloca como protagonista junto a la explosiva Jayne Mansfield). Como McClure y Darren son casados, llevaron a sus esposas consigo. Los únicos solteros eran Stevens y Colton. En la fotografía inferior se puede apreciar a este seductor grupo de jóvenes posando en una de las atracciones de Disneyland. De izquiera a derecha: Van Williams, Connie Stevens, Barbara Luna (esposa de Doug), Trax Colton, Vicki Flaxman (esposa de Van), Doug McClure y Jimmi Darren. La fotografía al parecer fue tomada por Evy, la esposa de Darren, porque no aparece en la foto.
Cuando Rompeolas concluyó su transmisión, Van Williams intervino con un cameo en el cortometraje Red Nightmare (George Waggner, 1962), y con apariciones especiales en las series Cheyenne (1962), The Gallant Men (1963), Hawaiian Eye (1963), y Temple Houston (1964), protagonizada por otro guapo, Jeffrey Hunter, el “Jesucristo” de Rey de Reyes (King of Kings, Nicholas Ray, 1961).
En 1963 el actor tiene un mejor debut en la pantalla grande con Almas en Tinieblas / Los Guardianes (The Caretakers, Hall Bartlett), nominada al Globo de Oro como Mejor Película Dramática y al Oscar por Mejor Fotografía en Blanco y Negro. La película narra los tratamientos de los enfermos mentales y sus cuidadores en un atestado hospital de Estados Unidos. Robert Stack encarna a una nuevo y optimista médico que intenta iniciar un programa de rehabilitación para una mujer interna (Polly Bergen), sin violencia ni castigos. Pero sus métodos son recibidos con cierto recelo por su propios colegas (como el interpretado por Herbert Marshall) y por la jefa de enfermeras, interpretada por Joan Crawford. Durante el tratamiento, las fobias y las enfermedades de varias mujeres en el grupo son exploradas. Van Williams da vida a otros de los doctores que ayuda a la labor del médico principal. Esta es la actuación cinematográfica más recordada de Williams, y no porque su papel fuera demasiado importante, sino porque es la segunda de las tres únicas apariciones que tuvo en cine. En la pantalla grande jamás brilló con luz propia como lo hizo en la televisión, pero sus bellos ojos azules aún son recordados gracias a su extensa labor como actor en la pantalla chica.
Entre 1964 y 1965 Williams protagonizó la sitcom El Honorable Cascarrabias (The Tycoon) junto al oscarizado Walter Brennan, que daba vida a un empresario millonario quien queda sólo como Presidente de una Compañia. Lo malo es que ahora está jubilado y utiliza a sí mismo y a su empresa para ayudar a las personas menos afortunadas que él. Tenía una fuerte, pero amistosa rivalidad con el anterior presidente de la compañía, Jerome Cowan otro veterano de la pantalla grande como Brennan. Cowan de profesión contador, se trababa en exasperada lucha con Brennan pues este utilizaba constantemente los recursos de la empresa para sus fines filantrópicos. Aquí el moreno Van hacía de su trabajador, durante los 32 episodios que duró la única temporada.
“…Hice una serie de la segunda guerra llamada "The Tycoon" y me fui de la Warner, luego hice un piloto "Pursue and Destriy" como el Capitán de un submarino, muy bueno, pero misteriosamente nunca salió al aire…” – comentó el actor.
Williams hiso intervenciones en El Show de Dick Van Dyke (1965), Los Beverly Ricos (1965) y Preview Tonight (1966), para luego fingir la voz del presidente Lyndon B. Johnson en la película que se hizo de la popular serie Batman (Leslie H. Martinston, 1966), protagonizada por Adam West y Burt Ward, donde Batman y Robin tienen que lidiar contra el grupo entero de villanos de la serie, integrados por Gatúbela (Lee Meriwether), el Guasón (Cesar Romero), el Pingüino (Burgess Meredith) y el Acertijo (Frank Gorshin).
El actor ya conocía a Adam West desde los tiempos en que este último trabajaba como DJ en un popular programa de radio. Habían llegado a Hollywood casi al mismo tiempo y habían coincidido por los pasillos del estudio de la Warner Televisión en innumerables ocasiones. Adam había intervenido en 1959 también en algunas de las mismas producciones que Williams, como Lawman, Colt .45, 77 Sunset Strip y Bourbon Street Beat, la primera serie protagonizada por Van. Así que pronto se hicieron grandes amigos. El bello Van Williams se acercaba así peligrosamente al papel de su vida, el personaje que lo encasillaría pero por el que eternamente será recordado…