Hoy os voy a hablar de uno de mis tesoros de belleza que descubrí hace unos 5 años. Se trata del Beauty Flash Balm de Clarins, una crema de color carne que aporta un chute de hidratación y energía a la piel instantáneo. Cuando la aplicamos, es notable el cambio que da el rostro viéndose mucho más bonito, saludable y luminoso. ¿Cuál es tu favorita?
La firma la define como un bálsamo de belleza relámpago que puede utilizarse de dos formas:
1) Como tratamiento de belleza relámpago: Aplicar una capa muy fina por todo el rostro, sin masajear.
2) Como tratamiento desfatigante y reconfortante: Aplicar una capa gruesa y dejar actuar 10-15 minutos.
Aunque la he probado como mascarilla y funciona bien, utilizo mucho más la otra opción porque me cambia la cara los días en que la encuentro especialmente apagada y esto es precisamente para lo que la compré.
La utilizo sola y antes de la base de maquillaje. Me encanta el acabado en ambas opciones.
Nada más aplicarla, nos proporciona una sensación de frescor muy agradable. Nos calma la piel, la vuelve más elástica e hidratada. Pasados unos segundos, comienza a secarse asentándose poco a poco en la piel dejándola con una luz preciosa. Al rato, nuestra piel está muy suave y con un brillo natural. Os recomiendo que la dejéis secar al completo antes de aplicar cualquier producto encima para que funcione correctamente.
Merece la pena invertir en este tipo de productos y tenerlos siempre a mano porque, los que realmente funcionan como este, nos cambian la cara instantáneamente. Podéis encontrar esta crema en cualquier stand de Clarins de El Corte Inglés, Bodybell, If o cualquier otra perfumería que tenga la firma. Online lo podéis encontrar por unos 32€ con envío incluido en Todocremitas.com o en la propia web de Clarins por 33,75€ sin añadir el envío.
¿Utilizas este tipo de cremas?