El viernes fui a desayunar con amigas, y una de ellas, que por si al final del post no se dan cuenta que es una beauty addict, trajo dos bolsos llenos de maquillajes para mostrarme. Grititos histéricos de mi parte frente a esta vista maravillosa se escucharon por todo el Delta. Se los advierto, aquí hay fotos que entran en lo que podríamos denominar #beautyporn.
Quizás las fotos estén un tanto desprolijas y con una iluminación rara, pero era eso o no mostrarles el post. También verán tenedores intrusos, pero estábamos en un desayuno y yo estaba demasiado excitada y preocupada por tocar y probar todo como para darme cuenta de su presencia. Agradezcan que al menos no salieron restos de comida...
Una vez recuperada del shock, lo primero que agarré fue la base Maestro de Armani. No llegué a sacarle foto, pero la probé y me pareció mágica: el envase cuenta con un gotero para colocarla. Al principio me pareció de una textura extremadamente líquida, se esparce como ninguna, rinde muchísimo y a los segundos de su absorción, se funde completamente con la piel. Cuando apenas la coloqué sobre la piel la noté un tanto oscura para mi, pero una vez que se absorbió, desapareció y el color se fundió con el de mi piel. Después de unos minutos no supe en qué parte de mi mano la había probado, es muy liviana y se funde perfectamente.
Después de Armani, le tocó el turno al iluminador de Tom Ford. Se ve apenas amarillo. Sobre la piel queda blaquecino y con un leve brillo dorado. Nada muy intenso, sino que es muy natural.
El Blushing Fabric de Armani me enamoró. Se trata de un blush altamente siliconado que también puede como labial o sombra. Muy poca cantidad de producto es necesaria, ya que pigmenta muchísimo. Se esparce muy bien, tiene el tiempo de secado perfecto para poder esfumar sin dejar manchas. Es de un color rojizo tornasolado, que una vez esparcido, deja ver unos destellos dorados. La duración es muy buena también.
También probé la Face Fabric Foundation (pero no hay fotos). Otro producto altamente siliconado, bien liviano y cubritivo. Pero si se me permite la opinión, prefiero la Maestro.
La gota de producto roja es el Blushing Fabric y abajo está el swatch del Fluid Sheer en el tono 9, un mejorador de iluminación, que puede usarse solo o mezclado con la base para dar un tono saludable a la piel. El tono 9 es ideal para usar como blush, por el color rojizo con destellos dorados que posee. La duración en este producto también es muy alta y la pigmentación es increíble... Es muy líquido aunque no tan liviano, y con apenas una gota se logra todo ese color que ven en mi mano (pensé que para esfumarlo iba a tener que pintarme hasta el codo).
En esta foto pueden ver (de arriba hacia abajo) los swatches del Lolli Tint de Benefit, la base Acti'Mine de Givenchy, Blush Fabric esparcido y el Fluid Sheer.
El Lolli Tint de Benefit me pareció muy frío para mi tono de piel. Tiene un tono rosa apagado que puede quedarle bien a otro tipo de subtono de piel. La presentación confundió a algunas presentes de la mesa, que pensaron que era un esmalte (yo respiré profundo e hice de cuenta que no escuché ninguna de esas herejías).
Amor absoluto por la Acti'Mine de Givenchy, una CC cream. Hay 6 tonos de este producto, pero mi amiga tiene este, el Milk, iluminador. Se aplica antes de la base o también puede usarse solo, provee vitaminas y mejora el tono. La textura es siliconada, hiper liviana, se absorbe muy rápido y siento que lo necesito ya. Aunque no se hagan ilusiones, no va a conseguirse en el país a menos que ocurra un milagro.
Pasamos de los productos que exigen la venta de un riñón para pasar a algo más accesible (aunque inaccesible en el país... bendita traba a las importaciones): Perk Up Artist de Benefit, una paleta con corrector amarillo para ojeras oscuras, corrector tono piel y un rosa iluminador.
En nuestro mercado seguro que van a encontrar algún producto similar, pero debo admitir que Benefit es una marca que me gusta por ser buena, accesible y con presentaciones lúdicas y creativas. Con esta paleta es imposible confundirse los productos. Además, me encantaron las mini brochas que trae, de mejor calidad que muchas otras de otros productos en tamaños reales.
Y por último, no podían faltar los esmaltes (milagro que no hayan quedado restos de medialunas en las uñas recién pintadas). Mi amiga es fanática de los esmaltes de Chanel, tiene cientos y miles. Pero trajo estos 4: 605 Tapage, 609 Coup de Coeur, 559 Frenzy y otro violeta bien oscuro que olvidé fotografiar después de ponérmelo.
En las uñas (malpintadas, pero es que estaba como nena en juguetería) se ven el 605, 609, NataliaNatalia y Frenzy.
Espero que hayan gritado con este post como yo lo hice live&direct. La verdad es que había muchos más productos, pero después de las fotos iniciales, ya empecé a olvidarme de mi celular... si quieren puedo nombrarles otras cosas que probé, pero calculo que el nivel de envidia es explosivo. Yo lo noté entre mi cara y mis manos... mi mano izquierda ha probado cosas que mi cara jamás hará.
También, quiero pedir un aplauso de pie para mi amiga Nina, la más dulce y generosa del universo, que me permitió meter dedo en absolutamente todo lo que se me pasaba por las narices. Su colaboración con este blog es invaluable. Nina, sos la mejor, te adoro.
¿qué les gustó? ¿probaron alguno de estos productos?