Querida amiga:
Si apenas era nada y deja una ausencia tan grande.
Comparto tu pérdida. Porque sé cuánto amor tenías para darle. Porque entiendo cada una de tus ilusiones rotas. Porque sólo quien lo ha sentido puede entender el vacío que se siente mientras la sangre corre entre tus piernas y se escapa la vida. Porque me hirieron de la misma forma diciéndome que "es algo que ocurre con frecuencia", "que ya vendrán otros"... otros, sí. Pero no éste. No te sientas sola. Te brindo mi abrazo y mi presencia. Y mi silencio, si eso necesitas...
Llora amiga, todo tu dolor y tu tristeza. Te acompaño y lloro contigo.