¡Bebé Fúturo ya camina! (20 meses)

Por Mamá Futura @MamiFutura

Aclaración: No tenemos constancia de ninguna caída por caminar que le pudiera ocasionar un trauma para que no se arrancara a caminar hasta ahora. Ni en casa ni en la guardería (nos preguntan si ocurrió algo en casa). Así que no había motivo fundamental por la que no quisiera caminar (otra cosa es que pudiera por su problema de oídos).

Se terminó nuestra tranquilidad. Cada niño tiene su ritmo y sabía que Bebé Fúturo  no se iba a quedar sin caminar. Iba agarrado de un solo dedo y sólo era su ancla de seguridad. Con el problema de la otitis es muy probable que se mareara desde su pequeña altura y necesitara ese pequeño apoyo. Al fin y al cabo hemos ido a varios especialistas para prevenir que fuera por un problema físico, pero no era así.

Pero ha llegado el momento (quiero pensar que la razón es que está mejorando de los oídos y no va a necesitar la operación) en el que se ha soltado, ¡y a lo grande!

Hasta ayer, conseguíamos que diera cuatro o cinco pasos con algo de impulso. Es decir, vamos caminando hacia alguien y le soltábamos de la mano. Con su propio impulso y la alegría de llegar a la otra persona, Bebé Fúturo lo recorría por fin solo. No os penséis que no nos costó mucho ensayo y error, hasta los 19 meses no teníamos ni eso.

Pero ayer, cuando llegué a casa de los abuelos para recogerle después de ir al médico de urgencias (estoy afectada por una faringitis), me dicen tanto Tita Fútura como Abuelo Fúturo que ha echado cuatro o cinco pasos por él mismo sin impulso. Y empezamos a “jugar”.

Yo estaba a una distancia de 5 metros de Tita Fúturo y Bebé Fúturo iba de una a otra sin impulso ninguno. Decidí que la distancia era muy pequeña porque veía a Bebé Fúturo anormalmente seguro de sí mismo para caminar. A él lo que le gustaba era la fiesta cuando llegaba a destino, se aplaudía a sí mismo y se felicitaba (me encanta este gesto de él).

Así que me fui también al suelo y cada vez que se encaminaba a su tía me alejaba un paso más (un metro). Al final llegamos de punta a punta del salón y con un total de unos 15 metros se hacía la caminata de ida y vuelta sin apoyarse en nadie.

Nos temíamos que fuera por el calzado dado que tanto en casa de Abuelos Fúturos como en nuestra casa tiene zapatillas de suela blanda para su comodidad. Pero no, al salir de casa de Abuelos Fúturos con zapatos de suela normal, ¡también se animó a dar varios pasos!

Nosotros estamos muy contentos, sobre todo por verle tan feliz caminando. Parece que le gusta ese nuevo poder que se ha dado a sí mismo y se siente encantado de su nueva independencia. Mi bebé está dejando de ser bebé, dentro de 4 meses pasa de categoría… ¡Qué poquito nos queda!