Evitar la deshidratación en una corrida es fundamental, pero consumir más líquido del necesario, aumenta el peso y vuelve más lentos a los deportistas.
Las competencias atléticas que desde hace unos años mueven a miles de chilenos no se detienen en verano, y, junto con los turistas, se trasladan a regiones. Sólo durante enero y febrero hay programadas más de una docena de maratones y corridas en ciudades como Villarrica, Valdivia, La Serena y Temuco.
Para lograr el mejor desempeño y llegar a la meta en buenas condiciones no basta con entrenar en forma frecuente; también hay que poner atención a la cantidad de agua que se tome durante la carrera.
Una investigación publicada en el British Journal of Sports concluye que los atletas que ingieren más líquido del necesario pueden ver perjudicado su tiempo y rendimiento finales.
El doctor Timothy Noakes, investigador del Instituto de Ciencia Deportiva de la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, comparó el peso corporal de 643 participantes de la maratón del Monte Saint Michel 2009 en Francia, antes y después de la carrera.
Así pudo observar que aquellos que bebieron más agua fueron los mismos que demoraron más en llegar a la meta, ya que el líquido aumentó su peso corporal y retrasó su rendimiento.
Clínica Meds