Nadie, casi ni siquiera un retorno al Medievo y los ocho siglos de dominación musulmana, podrá erradicar ciertas aficiones en España: una de ella es pararse a disfrutar de una buena cerveza cuando se es ciclista, sobre todo aficionado (¡que se lo digan a Bradley Wiggins!).
Muchos aficionados al ciclismo lo hacen, las clásicas paradas para reponer fuerzas y disfrutar de una buena cerveza bien fría. Pero también hay quien interfiere que la cerveza no es que tenga propiedades etílicas desaconsejables sino que también lleva muchas calorías y engorda bastante.
Con todo, quienes crean que la cerveza va a ser mala para nuestro rendimiento si se toma con moderación, puede que estén muy equivocados.
Después de realizar ejercicio físico, dice un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Granada apoyada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo mejor es disfrutar de una cerveza. No siete, sino una cañita o dos, de acuerdo con las conclusiones obtenidas a partir de un grupo de jóvenes a los que se ofreció agua o cerveza después de realizar ejercicios físicos en condiciones extremas.
De las pruebas realizadas sobre estos jóvenes esforzados de la ruta se llegó a la conclusión de que beber cerveza moderadamente permite una buena rehidratación y una rápida recuperación del metabolismo. Ahí queda eso.
El estudio apunta a que hay desterrar de una vez la idea de que cerveza y deporte no son una buena combinación. Al cabo, beber cerveza de manera controlada tras un esfuerzo físico considerable va a favorecer la recuperación de nuestro cuerpo tras dicho ejercicio.
No solo eso: además nos permitirá hidratarnos correctamente. Todos los nutricionistas y expertos indican que es harto recomendable incluir en la dieta de los deportistas la cerveza. Moderadamente, estos expertos afirman que tras practicar deporte a un nivel considerable es la bebida más recomendable junto con el agua y las bebidas energéticas.
La verdad: como no va sentarnos bien una cerveza fresquita tras una jornada de entrenamiento y tropecientos kilómetros recorridas sobre la bicicleta. ¡Salud!