La historía seguía diciendo que en consecuencia la hembra tenía mucho más trabajo para cuidar de su cría y no daba abasto con otras tareas.
Parece que en ese punto se detuvo la cosa, porque a día de hoy sigue sin darse abasto con un recién nacido. Ya he comentado en alguna otra ocasión cómo admiro a aquellas madres que tenían tanta prole y seguían con las tareas de la casa, el campo, etc. Increíble. Yo con mi baja maternal y dedicándome sólo a mi bebé, las primeras semanas no era persona…¿Seré muy flojilla?
La verdad, ser mamá es todo un trabajo. Podéis leer lo que escribe al respecto la mamá de Mateo. O lo que cuenta Lulu, que creo que igual que yo llega muchos días al trabajo ya cansada...