Bebida detox de kéfir de agua (Kefiralia)

Por Aisha


Hoy no os traigo una receta al uso, sino que os quiero hablar del kéfir de agua: de sus propiedades y de cómo fermentarlo en casa.
Cuando desde Kefiralia se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme probar sus productos, lo tuve claro y dije que sí.
Siempre me ha gustado el mundo de las fermentaciones caseras: kéfir tanto de agua, como de leche, el kombucha, los yogures caseros, la masa madre.
El kéfir de agua es un producto fermentado probiótico y sus bacterias son muy beneficiosas para la salud.
El kéfir de agua y el de leche son prácticamente el mismo cultivo, lo único que uno de desarrolla en el agua, y el otro en leche.
La textura y sabor del kéfir de leche sería la de un yogurt líquido, bastante ácido (al menos para mi gusto). El agua de kéfir es un agua enriquecida con sabor (se le añade limón y jengibre) y a medida que pasan los días también se vuelve más ácida y carbonatada.

El kéfir de agua está indicado para:


  • Mala digestión.
  • Enfermedades gastrointestinales
  • Debilidad del sistema inmunológico
  • Problemas de la piel
  • Enfermedades inflamatorias
  • Hipertensión arterial
  • Estreñimiento
  • Asma
  • Artritis
  • Úlceras

Hay quien le atribuye también propiedades de prevención contra el cáncer, pero desde mi punto de vista este es un tema que me da más respeto. Todos sabemos lo debastadora que puede ser esta enfermedad, y atribuir propiedades anticancerígenas al kéfir no es algo que esté demostrado 100%.
Pero en Kefiralia tienen las referencias en las que se apoyan cuando hablan de las propiedades del kéfir y que podéis consultar en aquí en su web.
Yo había estado buscando kéfir de agua, pero en Holanda no lo había encontrado y que te lo envíen desde España (los donantes de kéfir) es más complicado. Por ello me puse muy contenta cuando desde Kefiralia me propusieron enviarme cultivo.
El envío llegó muy rápido y todo sellado y en muy buenas condiciones. Me enviaron kéfir de agua, kombucha y dos cultivos diferentes para hacer yogurt. También me hubiera gustado la masa madre, que me cuesta horrores que me arranque aquí, pero ya la tenían agotada.
Yo hoy os voy a hablar del kéfir de agua, que es el cultivo que he probado más veces ya que fermenta en 2 días. Al contrario que el kombucha que tarda 7 y estoy aún en pruebas.
El agua resultante de la fermentación con kéfir de agua puede aromatizarse en una segunda fermentación. Yo la he probado con vainilla, con sirope de flor de saúco, y con jengibre y limón, que de momento es como más me ha gustado y así la consumo cada día.
Tengo que hacer pruebas con más frutas, e incluso quiero probar a hacer la primera fermentación con agua de coco, pero estaba esperando a que mi cultivo se multiplicase por si acaso sucedía algo con el agua de coco.
Tengo que decir que el cultivo de kéfir de agua de Kefiralia se me ha reproducido muchísimo. De hecho ya saco 2 litros de agua en cada fermentación y mientras escribo estas líneas ya estoy pensando en probar a congelar una parte del cultivo para ver cómo responde a la "reanimación" más tarde.
Alguno os preguntaréis... Pero el kéfir se reproduce? Pues sí... Los gránulos, bien cuidados y alimentados, se reproducen y la colonia va aumentando.
Cuanto más aumenta la colonia más agua tienes que añadir para que el resultado final después de los dos días de fermentación no sea demasiado ácido.
La razón de que el sabor se vaya acidificando es porque el kéfir se alimenta de la glucosa (se añade azúcar y dátiles al agua) y a medida que la va consumiendo va perdiendo la dulzura. De hecho la primera vez que lo fermenté el resultado me pareció un poco dulce, cosa que no pasa ahora que el cultivo ha aumentado.

Cómo fermentar el kéfir de agua y hacer una bebida detox

Para la primera fermentación:

  • 1 litro de agua
  • 50 gránulos de kéfir
  • 40 gr de azúcar blanco (*)
  • 3 ó 4 dátiles
  • 1 rodaja de limón
  • 1 rodaja de jengibre fresco
  • 1 pizca de sal marina (no sirve la refinada)
  • 1 recipiente de al menos 1 litro de capacidad
  • 1 colador de malla fina
  • Papel de cocina, o una gasa, para tapar el recipiente
  • 1 goma elástica

Para la segunda fermentación:

  • 1 limón
  • Jengibre fresco cortado en rodajas
  • 1 bote de cristal que pueda cerrar herméticamente


Preparación:

  • Primero de todo deberemos escoger un agua que esté fría y libre de cloro. Nunca utilizaremos agua caliente porque puede destruir el cultivo.
  • Disolvemos el azúcar y la sal en el agua.
  • Añadimos los gránulos de kéfir.
  • Incorporamos los dátiles, el limón y el jengibre.
  • Tapamos el recipiente con la gasa y la ajustamos con una goma. Dejamos fermentar durante dos días.


  • Pasados los dos días colamos el contenido del bote.
  • Quitamos los dátiles, el jengibre y el limón de los gránulos de kéfir y lo lavamos con agua sin cloro.
  • Volvemos a repetir los pasos anteriores para una segunda producción de agua de kéfir.
  • Con el agua obtenida la ponemos en un bote y añadimos el limón y el jengibre cortados en rodajas. La cantidad dependerá del gusto que queramos obtener. Yo puse bastante.
  • Dejamos fermentar un día o dos y podemos beberla. Yo suelo consumir un vaso en ayunas y luego durante el día un par de vasos más. Lo que sí es importante es no superar el litro diario.
  • Los dátiles que se retiran del agua de kéfir pueden consumirse aunque no resultarán nada dulces. Se pueden añadir a un yogur, por ejemplo.

Ya sólo nos queda disfrutar de nuestra agua de kéfir y de sus beneficios para la salud.

Aisha
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