Beefeater In-Edit 2011: 5 razones para no perderte el concierto de tu vida

Publicado el 27 octubre 2011 por Fimin

Michael Nyman o George Harrison son algunos de los artistas retratados en los documentales de esta nueva y sugestiva edición. Tras el éxito del pasado año, filmin volverá a ser la cuarta sala de proyecciones de Beefeater In-Edit 2011 que se celebrará del 27 de octubre al 6 de noviembre. El Festival de documentales musicales de prestigio internacional alcanzó un acuerdo con nosotros y, tras una exitosa primera experiencia de este tipo en España, algunos de los títulos presentes en la programación de este año volverán a poder verse a través de Internet en nuestro streaming de alta calidad permitiendo a los aficionados al género de todo el país disfrutar por segunda vez de un festival que lleva celebrándose durante 9 años en Barcelona. Os dejamos on 5 reliquias musicales que no podéis pasar por alto. Dos de ellas estarán en a partir del viernes 28 de octubre en filmin. Let's get rock.

1.GEORGE HARRISON: LIVING IN THE MATERIAL WORLD de Martin Scorsese

En filmin

Lennon dijo que dentro de George vivía un misterio. Martin Scorsese afirmó que escuchar por primera vez “All things must pass” fue como adentrarse en una catedral. Olivia Harrison, su mujer, declaró: “George tenía karma que solucionar. No iba a regresar y ser malo. Iba a regresar y ser malo y bueno y amable y enfadado, todo a la vez”. Pero, ¿Quién era en realidad el Beatle? ¿Qué sendero toma uno para viajar de aquel menor de edad en Hamburgo hasta el eremita místico de los 70’s, y de allí al Concierto para Bangla Desh (primer macroconcierto benéfico de la historia, que él organizó), y luego a su productora Handmade Films (¡La vida de Brian!, ¡Withnail y yo!)? ¿Quién era este hombre? Filántropo, asceta, hippie avanzado, fan del sitar, discípulo de Ravi Shankar, guitarrista único, viajante del cosmos... Scorsese busca descifrar el enigma en un documental profundo que también es una reflexión sobre éxito y fracaso, y que cuenta con toneladas de metraje nunca visto. Yoko Ono, McCartney, Clapton, Jane Birkin, Eric Idle, Phil Spector, Ringo Starr y más contribuyen a examinar su paso de niño a Beatle, y más allá, a través de sus iluminaciones y contradicciones.

2. MICHEL PETRUCCIANI de Michael Radford

Michael Radford es (casi) el más conocido de los directores de esta edición. Su firma está en El cartero (y Pablo neruda) (1994), 1984 (la versión de 1984) y El mercader de Venecia (2004), entre otras. Nació en Nueva Delhi de madre austríaca y padre inglés.

Mito y figura del virtuoso pianista francés de jazz que rehusó ser minusválido. Michel Petrucciani, como el Elijah de aquella película de M. Night Shyamalan, nació con todos los huesos rotos; pero en lugar de obsesionarse con superhéroes, el precoz artista aquejado de osteogénesis imperfecta y enanismo se abalanzó sobre el piano. Su vida, analizada minuciosamente en este certero estudio, se convierte en una celebración de la diferencia, personificada en su pequeño cuerpo. He aquí cómo una grave minusvalía forjó a un meteoro de genialidad, vitalidad y sed (¡lujuria!) de vida. En la voz de todos aquellos que le conocieron, especialmente de sus tres ex-mujeres (“era maravilloso en la cama”, aduce una), nos adentramos en sus discos, afectos y defectos, en los obstáculos que superó, en su incombustible energía y ganas de vivir, en su automitomanía y tendencia a exagerar (el filme demuestra con cariño que se inventa la mitad de historias), y también en sus partes más oscuras: su egoísmo, su soberbia, sus desapegos. Una intensa película que trata tanto sobre jazz como sobre la pasión de un hombre condenado a ser mitad y superándolo mediante genio y esfuerzo.

3. PASSIONE -A MUSICAL ADVENTURE- de John Turturro

John Turturro es el John Turturro en quien están pensando, no una coincidencia bautismal. El actor italoamericano ha aparecido en decenas de películas y ha dirigido –con éste- cuatro largometrajes. Passione es, sin embargo, su primer trabajo de no-ficción.

“Hay sitios donde uno va una vez, y ya tiene suficiente; y luego está Nápoles”. John Turturro (el mismo) nos lleva de paseo por canciones “bañadas en contradicción, humor e ironía”, gestadas en una ciudad que ha sobrevivido a volcanes, invasiones, epidemias. Su emplazamiento es como un “punto caliente”, un géiser que escupe sin cesar la gran paradoja de la canción napolitana: “Te quiero hoy, pero mañana, ¿quién sabe?”. Es la música de Napoli: apasionada, melodramática, callejera, melodías que son mini-obras de teatro sobre celos, deseo y desamor. Y esas operetas se interpretan aquí en forma de clips callejeros, excesivos como pocos: Genaro Cosmo Parlato cantando “Maruzzella” en clave gay, Massimo Rainieri interpretando el “Malafemmena” de Totò desde la alcoba... Y simultáneamente a estas postales-con-música, Turturro disecciona el ADN napolitano, entrevistando a los hermanos Esposito, celebrando a los maestros (De Lucia, Sergio Bruni, Massimo Rainieri, el poeta lumpen Raffaele Viviani, Renato Carosone y su proto-rap) y las canciones estandarte. El resultado es un lienzo fauvista, el cuadro deslumbrante de una ciudad “pintada con sonido.”

4. TROUBADORS de Morgan Neville

Sun Records, The Stooges, Brian Wilson, James Brown y Burt Bacharach son algunos de los temas que Morgan Neville ha tratado en sus documentales. También ha sido premiado por filmes sobre Hank Williams, Stax Records y el Johnny Cash’s America.

Los engañosos créditos (MC5, disturbios, Vietnam) sirven de palanca para la tesis inicial del filme: los 60’s necesitaban tomarse unas vacaciones de tanto caos y pelea, y de ese deseo, de esa “hambre por la intimidad” (Carole King dixit) nace el movimiento de los cantautores californianos de los 70’s. Los llamaron mellow mafia y blandos, pero su emocional narrativa sigue sin ser superada: James Taylor, Jackson Browne, Carole King, Kris Kristofferson, David Crosby, Joni Mitchell, Roger McGuinn -y también huéspedes como Elton John o Steve Martin- nos ofrecen la saga del club The Troubadour, los bardos de Laurel Canyon y su camino al exceso. El filme combina con enjundia entrevistas a los músicos, metraje original y selecciones de la reunión de James Taylor y Carole King en el año 2010 para contar cómo las tradiciones del Brill Building y el folk 60’s de las coffee houses se combinaron en las laderas de California; más concretamente en el mítico club que titula el filme. Troubadours es un lujoso documento histórico, lleno de canciones sensacionales y álbumes gigantes (Tapestry, Sweet baby James), imprescindible para comprender el fenómeno de los singer-songwriters.

5. JAIME URRUTIA: LA FUERZA DE LA COSTUMBRE de Carlos Duarte

(en filmin)

Carlos Duarte quiso hacer un documental sobre Gabinete Caligari, pero topó con la negativa de dos ex-miembros. En lugar de tirar la toalla, el director colombiano decidió centrar el filme en su ex-líder. Los resultados de su acertada decisión saltan a la vista.

Uno de los mejores narradores del pop español y ex-líder de Gabinete Caligari destripa su mundo interior con voz propia, impasible el ademán y torero el quite. Ceñudo artesano de la vieja escuela, parece que Urrutia esté siempre de morros, pero es solo su cara. Y si es, como él dice, “un pequeño milagro que aún me dedique a esto”, se trata de un milagro que nos beneficia a todos. Mediante una confesional lectura de su vida en clave autobiográfica, como un Querido Diario airado, el artista confiesa que no tiene demasiado tiempo para los advenedizos (“para mí la música es algo muy serio, no aguanto a los idiotas que relacionan música con fiesta”) y se lanza a narrar sus aventuras y desventuras sin orden cronológico en un documental que huye del formato clásico. A la labor de apertura de archivos se une el dream team del pop y rock nacional: Loquillo, Alaska, Ariel Rot, Pereza (“Jaime cuenta las tripas de su mundo”), Calamaro, Bunbury y otros grandes de España (incluyendo a Ana Belén y Aute). El resultado es una biopsia de su universo cañí, de roturas –con su grupo- y emplastes, de sus influencias, “descontroles”, sangre española y mil soberbias canciones.