De este ensayo general donde se incluye el Himno Nacional para abrir y el homónimo de Asturias para cerrar debo comentar que duró 70 minutos, por lo que los "entendidos en la materia" pueden calcular los tempi elegido para la última sinfonía del genio de Bonn.
El Scherzo: Molto vivace- Presto sirvió para corroborar el excelente estado de la orquesta de los asturianos (con mi querida María Ovín de ayuda de concertino), realmente vertiginosa ejecución y trabajo de cada sección según el protagonismo de la partitura, una joya colocando este movimiento en segundo lugar.
El "esperado" Presto - Allegro assai nos trajo un cuarteto solista de perfecta pronunciación alemana para el texto de Schiller donde la mezzo de San Petersburgo repetía en este escenario aunque con una obra de exigencia e intensidad máxima pese al escaso tiempo de intervención. A favor de las cuatro voces su excelente empaste en cuanto a color, evidentemente con el paisano de la mezzo Alexey Dedov algo más protagonista y de color homogéneo además de buena proyección, bien en sus apariciones conjuntas pero devorados, sobre todo el tenor Daniel Kirch, por ese "tsumani" coral. En un ensayo general no suelen darlo todo y el jueves necesitará que su voz llegue al inmenso auditorio, más todavía con la sala polivalente abierta que influye en la percepción global, lo mismo que la soprano Sonja Gornik, de color algo metálico que le permite "sobresalir" en este maremágnum coral.
El Coro de la FPA se mostró poderoso y suficiente (aunque siempre vienen bien más voces graves) en presencia y calidad, solventes con un trabajo serio aunque el tempo tan rápido nos privase de más dicción (no sólo consonantes tiene el idioma de Goethe) y musicalidad, además de ligeras inseguridades en entradas que seguro serán corregidas en el concierto de mañana. Está claro que el "Coro de la Fundación" puede afrontar estas grandes partituras sin problemas, con dinámicas amplias donde los "súbito" fueron lo más destacado, así como unas voces blancas en registros extremos poderosas y claras de emisión sin excesos. Un aplauso para el coro que dirige el poleso García Miranda capaz de preparar esta formación para cualquier estilo e interpretación, dúctiles y verdaderos profesionales en un mundo amateur pero con una enorme experiencia.