LUDWIG VAN BEETHOVEN
SIMFONÍA NÚMERO 9, EN RE MENOR, OPUS 125, "CORAL"
ORQUESTRA DE LA COMUNITAT VALENCIANA
COR DE LA GENERALITAT VALENCIANA. Francisco Perales, director
RICCARDO CHAILLY. Director
16/12/2012 PALAU DE LES ARTS
Riccardo Chailly es el auténtico protagonista de esta Novena de Beethoven ofrecida el pasado domingo 16 de Diciembre. Es lo que tienen los grandes directores de orquesta que por muchas versiones que se hayan hecho de esta obra, siempre tienen algo nuevo que “decir” y expresar. Cuando se tienen dos instrumentos como son la Orquestra de la Comunitat y el Cor de la Generalitat Valenciana, de altísimo nivel, los resultados son sorprendentes por lo novedosa de la propuesta y excelentes por los resultados. Ambos funcionaron con una precisión extrema, a lo que hay que sumar la participación de los cuatro solistas que cumplieron sobradamente su cometido.
Sabido es que Beethoven representa el transito del Clasicismo al Romanticismo y esta, su ultima sinfonía, está más cerca del segundo que del primero. Lo que consigue Chailly es remarcar este aspecto y transmitir mucho más que en otras versiones escuchadas, la carga emotiva que tiene esta obra sin renunciar al equilibrio entre racionalidad y libre expresividad de los sentimientos que separan los dos periodos históricos mencionados anteriormente.La percepción es tremendamente sugerente y acaba calando en lo más hondo debido a la coherencia que consigue trasmitir en el conjunto de la exposición de la obra.Unos tiempos más vivos y contrastados en los dos primeros movimientos, unas dinámicas muy equilibradas en el tercero que conducen a un cuarto y ultimo movimiento apoteósico.La emoción estuvo presente desde el primer momento en el que los componentes de la orquesta y del coro leyeron en silencio el manifiesto de los trabajadores del Palau de Les Arts apoyados por la salva de aplausos del público asistente y se incrementó al final después de lo escuchado. Un concierto de esos que no se olvidan fácilmente, refrendado por una larga ovación de los allí presentes y la manifestación de absoluta rendición de orquesta, coro y solistas al artífice de tan memorable velada musical, Riccardo Chilly.
Este comentario empieza y termina con el protagonista, como muestra de adhesión a su labor y en agradecimiento a sus manifestaciones en defensa de la cultura, un patrimonio que hay que evitar que se degrade en estos momentos de incertidumbre que vivimos.