El otro día fui a ver Beginners, agradable película que no se parece a lo que el trailer trata de vendernos. El trailer nos vende una comedia hollywoodiense sobre un viudo que sale del armario y decide divertirse ante la mirada atónita de su hijo. Y la película es mucho más que eso. No es una comedia, y su tono general roza la melancolía. Es la historia de un hombre (Ewan McGregor, siempre solvente) a través de tres de las etapas más importantes de su vida: su relación con su madre cuando él es un niño y apenas ve a su padre (Christopher Plummer) en casa; su relación con este padre cuando, tras enviudar, le confiesa que es gay pero siempre lo ha ocultado; su relación con una chica francesa (Mélanie Laurent) que va a tratar de rescatarlo de su tristeza y soledad cuando el padre fallece. Esas tres etapas se alternan a lo largo del metraje, con saltos adelante y atrás en el tiempo. Gran reparto, buena película. Dirige Mike Mills.
El otro día fui a ver Beginners, agradable película que no se parece a lo que el trailer trata de vendernos. El trailer nos vende una comedia hollywoodiense sobre un viudo que sale del armario y decide divertirse ante la mirada atónita de su hijo. Y la película es mucho más que eso. No es una comedia, y su tono general roza la melancolía. Es la historia de un hombre (Ewan McGregor, siempre solvente) a través de tres de las etapas más importantes de su vida: su relación con su madre cuando él es un niño y apenas ve a su padre (Christopher Plummer) en casa; su relación con este padre cuando, tras enviudar, le confiesa que es gay pero siempre lo ha ocultado; su relación con una chica francesa (Mélanie Laurent) que va a tratar de rescatarlo de su tristeza y soledad cuando el padre fallece. Esas tres etapas se alternan a lo largo del metraje, con saltos adelante y atrás en el tiempo. Gran reparto, buena película. Dirige Mike Mills.