Como en otras ocasiones voy a copiar solo el primer párrafo de mi artículo y si quieren seguir leyéndolo, lo siento, pero tendrán que comprar la revista:Un viejo Alfa Romeo Giulia recorre las calles de Tokio bajo la lluvia, lo conduce Ryue Nishizawa, en el asiento trasero va incómoda y apretada Louise Lemoine, y en el delantero el espectador, que verá y oirá lo que sucedió desde la mañana a la noche del 25 de abril de 2019, a través de la cámara que maneja Ila Bêka en Tokyo Ride. No parece un planteamiento muy prometedor, pero tampoco lo parecía entrevistar a una extremeña que se ocupaba de limpiar una casa en Koolhaas Houselife y sin embargo, quienes las hayan visto saben que tanto una película, como la otra, son capaces de mostrar aspectos insólitos de edificios y ciudades, gracias a la mirada singular de estos dos cineastas.Esperemos Beka & Lemoine sigan con su trabajo y pronto estrenen una nueva película.
Como en otras ocasiones voy a copiar solo el primer párrafo de mi artículo y si quieren seguir leyéndolo, lo siento, pero tendrán que comprar la revista:Un viejo Alfa Romeo Giulia recorre las calles de Tokio bajo la lluvia, lo conduce Ryue Nishizawa, en el asiento trasero va incómoda y apretada Louise Lemoine, y en el delantero el espectador, que verá y oirá lo que sucedió desde la mañana a la noche del 25 de abril de 2019, a través de la cámara que maneja Ila Bêka en Tokyo Ride. No parece un planteamiento muy prometedor, pero tampoco lo parecía entrevistar a una extremeña que se ocupaba de limpiar una casa en Koolhaas Houselife y sin embargo, quienes las hayan visto saben que tanto una película, como la otra, son capaces de mostrar aspectos insólitos de edificios y ciudades, gracias a la mirada singular de estos dos cineastas.Esperemos Beka & Lemoine sigan con su trabajo y pronto estrenen una nueva película.