Belén en la biblia con el p. raúl luna

Por Joseantoniobenito

BELÉN EN LA BIBLIA

P. Raúl Luna, conversatorio organizado por CEPAC, 10 diciembre 2015

Nos ayudará a saborear los textos bíblicos en estos días de Navidad

"No temáis. Mirad, os doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy os ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor" (Lc 2,10-11).

Ubicación 

·   Ciudad de Judá, situada a unos 8 km al sudoeste de Jerusalén, cerca a la vía que une esta ciudad con Hebrón.

·   Varios pueblos tomaron la ciudad a lo largo de los siglos, constantemente destruida y redificada. Hoy es un lugar de peregrinación para los cristianos.

·   Centenas de visitantes ocupan las calles en Navidad.

·   Con una estructura moderna para la región, en su entorno aún se ven pastores de ovejas y cabras como en los tiempos bíblicos, e importantes sitios arqueológicos en la zona urbana y rural.

Antiguo Testamento

·   En un principio a Belén se le conoció como Efrata (o Efratá), cerca del lugar donde sepultaron a Raquel (cf. Gn 35,19; 48,7).

·   Los levitas de los incidentes relatados en Jc 17-19 fueron de Belén.

·   La mayoría de los hechos en el libro de Rut tienen a Belén como escenario (cf. Rt 1,1, 2,19-22; 2,4; 4,11).

·   En el Antiguo Testamento a Belén se le conoce más como la ciudad de David

·   Allí David tuvo su hogar  (cf. 1 S 17,12, 15; 20,6; 28) y Samuel lo ungió  (cf. 1 S 16,1-4).

·   También llegó a ser el lugar de sepultura de Asael (cf. 2 S 2,32), y luego sede de una guarnición filistea sorprendida por tres vigilantes de David (cf. 2 S 23,14-16; 1 Cr 11,16-18).

·   Fue el pueblo natal de Eljanán, hijo de Dodó (cf. 2 S 23,24; 1 Cr 11,26).

·   Roboam fortificó varias ciudades de Judá, entre ellas Belén (cf.2 Cr 11,6).

·   Después del reinado de David la importancia de Belén disminuyó. No obstante, se seleccionó como cuna del Mesías, y esto haría imperecedera su fama (cf. Mi 5,2).

"Pero tú, Belén Efratá, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad" (Mi 5,2).

·   Ya para el regreso del remanente de la cautividad, 123 hijos de Belén repoblaron el lugar (cf. Esd 2,21; Ne 7,26).

Nuevo Testamento

·   En tiempos del Nuevo Testamento se menciona como lugar de nacimiento del Señor y de la matanza de los inocentes (cf. Mt 2,1; 5, 6; 8, 16; Lc 2,4.15; Jn 7,42).

"Por entonces se promulgó un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo. Éste fue el primer censo, realizado siendo Quirino gobernador de Siria. Acudían todos a inscribirse, cada uno en su ciudad. José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David en Judea, llamada Belén pues pertenecía a la Casa y familia de David, a inscribirse con María, su esposa, que estaba encinta. Estando ellos allí, le llegó la hora del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada" (Lc 2,1-7).

·   Jesús nace en Belén porque su padre en la tierra, José, el esposo de María, era descendiente de David, era de Belén (cf. Mt 1,16). La misión de José, además de ser el "Custodio del Redentor", fue de darle a Jesús la paternidad legal y la descendencia davídica a los ojos del Pueblo.

·   En el evangelio de Lucas se narra la curación de un ciego en Jericó (cf. Lc 18,35-43). Aquí hay un elemento importante que también tiene que ver con Belén. El ciego grita: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». La expresión "Hijo de David" identificaba a Jesús con el Mesías, el Ungido de Dios, esperado por el pueblo. El Mesías tenía que ser de Belén, como David. Por lo tanto, en el Nuevo Testamento decir "Belén", era casi lo mismo que decir "David", y decir "Hijo de David" no sólo evocaba la figura del Mesías, sino que en realidad lo identificaba con el Mesías y con todo lo que el Mesías podría ofrecer al pueblo que lo esperaba: "Vayan y díganle a Juan lo que han visto y oído. Cuéntenle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se les anuncia la buena noticia" (Lc 7,22).