Esta hija de Doña Adelaida, se dedica a decir tres o cuatro gilipolleces y le pagan por ello. Tanto que se ha quedado sin vida sexual, lo cual explica su carácter y su forma de comentar Gran Hermano.
Ve Gran Hermano todas las horas que está despierta. Cuando empieza una nueva edición se despide de sus amigos. Siempre suele ponerse de parte de los concursantes más estrategas o malvados y los que no la soportan la acusan de influir en la audiencia de manera nefasta.
Lleva varios años analizando el reality y colaborando en diferentes espacios de Telecinco.
Abandonó El programa de Ana Rosa porque estaba muy subida de ego y se negó a que se redujera su espacio en el programa donde comentaba los realities. Ante esta negativa, Cuarzo Producciones, la empresa de Ana Rosa Quintana y dirigida por Pedro Rodríguez (su propio hermano) la puso de patitas en la calle.
Luego murió su hermano y regresó a la tele por penita, primero colaborando en Sálvame, luego Qué tiempo Tan Feliz y El Debate de GH14.
Se lió con con Arturo Requejo, pero fue una tontería de una media borrachera que cogió en una cena de Navidad. Le hizo un completo en una cabina de teléfono, en el teleférico y en los camerinos de Telecinco.