Bélgica se ha convertido en el último país europeo en anunciar un regreso a las estrictas medidas de bloqueo a medida que aumentaron los casos de COVID-19.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, anunció en una rueda de prensa las nuevas medidas que comenzarán el lunes y permanecerán en vigor durante “al menos un mes y medio”.
Dentro de las medidas se consideró que los negocios no esenciales se cerrarán y los empleados deben trabajar de forma remota cuando sea posible. Bares, restaurantes, peluquerías y otros rubros deberán suspender la atención al público. Además se extenderán las vacaciones escolares en el país.
De Croo llamó a las regulaciones “medidas de última oportunidad” para tratar de frenar la pandemia en Bélgica. Sin embargo, comentó que el Gobierno belga “hará todo lo posible” para brindar el apoyo necesario. “Este es un momento de solidaridad y de atención a las personas que están luchando”, concluyó.
El país europeo se ha visto con números alarmantes en las últimas semanas, con más de 10.000 casos por día. Según la Universidad Johns Hopkins Bélgica suma más de 392.258 casos confirmados de COVID-19 y al menos unas 11.308 muertes asociadas a la enfermedad.
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