Bélgica oficializa su rechazo al burka

Publicado el 02 abril 2010 por Pabloperezarmenteros

Bélgica ha aprovechado la semana más Santa de la tradición católica para situarse a la cabeza de la lucha política europea contra el fundamentalismo islámico. Ha dado el paso que muchos países están pensandose, otros tantos debatiendo y algunos apenas planteándose: prohibir el uso del burka. Y lo hizo, horas antes de una de las máximas expresiones de devoción cristiana en España: la madrugá sevillana. Quizás fruto de la casualidad, quizás una elección totalmente premeditada, pero, desde luego, no hay mejor momento para “avisar” al mundo islámico europeo que en una semana en la que Europa festeja su tradición católica.

Con ese marco incomparable, Bélgica aprobó una proposición de ley para vetar todo tipo de prenda que dificulte o impida la identificación de una persona. Ahora debe ser aprobada en el Congreso y en el Senado del país de Flandes, uno de los creadores y de los motores de lo que hoy conocemos como U.E .

Hay consenso y es total

La proposición fue aprobada por unanimidad y las formaciones políticas la ven con buenos ojos. Así, el Código Penal belga incluirá, cuando toda la burocracia llegue a su fin, una multa de 15 a 25 euros y una pena de uno a siete días de cárcel para todo aquel que acuda “a lugares accesibles al público con la cara oculta o de manera que no pueda ser identificado/a”. Fuera de la regulación quedan los días de fiestas del mundo musulmán u otros actos en los que el velo esté previsto en los reglamentos de trabajo o por las ordenanzas de la policía.

El consenso, como apunta el diputado Denis Ducarme representa “un fuerte aviso a los islamistas”.  Y lo dice Ducarme, que sabe del tema. Es diputado del MR, le Mouvement Réformateur , un partido de raíces liberales pero que podríamos catalogar dentro de la actual centro derecha centro europea que defiende los postulados liberales en materia económica y social pero no así en materia de identidad nacional.

Denis Ducarme, se siente “orgulloso de que Bélgica sea el primer país en Europa que quiera legislar sobre este asunto tan sensible”. Un hecho que ya adelantó en su libro “Islam de Belgique, entre devoir d’intégration et liberté religieuse”.

No es nada personal lo de Ducarme con el Islam a pesar de ser uno de los más felices con este primer paso legal. En junio de 2009, se  “reveló” contra el uso de símbolos religiosos visibles por parte de los parlamentarios belgas (católicos en su mayoría) argumentando que los representantes de la nación debe ejercer cierta cautela sobre su preferencia religiosa, si quieren encarnar y representar a todo el país.

Su partido ha promovido esta propuesta y el resto se ha unido a ella. Hasta las declaraciones parecen calcadas. Un consenso total. “Tenemos que liberar a las mujeres de esta carga”, señala Corinne de Parmentier, también diputada del MR. “. El socialista Eric Thiebaut asegura que “es la opción política de rechazar un símbolo de abnegación de la mujer” y el  democristiano Georges Dallemagne, del Centro Democrático Humanista, (CDH), apunta que llevar ciertos vestidos (refiriéndose al burka) “constituye una ruptura fundamental en la convivencia social”.

Los verdes, por su parte, apoyaron la propuesta pero con reservas. ¿Reservas ideológicas?. No, reservas legales. Y es que aseguran los ecologistas belgas que no ofrece “las garantías jurídicas” necesarias y que se puede encontrar con las  mismas barreras legales que en Francia, donde el Consejo de Estado galo asegura que esa normal plantea ·cierta fragilidad jurídica, riesgos e incertidumbres” y excluyó la prohibición generalizada en la calle.

En contra del Convenio Europeo de Derechos Humanos

Más reparos ha mostrado el comisario europeo de Derechos Humanos, Thomas Hammarberg, que ha criticado duramente estos proyectos de ley que son un realidad en Bélgica , que se debaten en Francia y que se intuyen para Holanda próximamente. “La prohibición del burka y el niqab atenta contra la vida privada”, ha dicho.  Bajo el título: “La diversidad en Europa debe estar protegida contra los reflejos islamófobos!, Hammarberg ha asegurado que “no liberaría a las mujeres oprimidas” sino que “podría agravar su exclusión” en Europa. La prohibición podría tener, además, serios problemas de compatibilidad con el Convenio Europeo de Derechos Humanos, en concreto los artículos 8 (Derecho al respeto de la vida privada) y 9 (Libertad de pensamiento, conciencia y religión).

Más de medio millón de musulmanes vive en Bélgica. El maravilloso barrio de Saint Joost en la capital europea acoge a gran parte de una comunidad que ha sido enérgica en su rechazo.  Isabelle Praile, vicepresidenta del Ejecutivo Musulmán de Bélgica, advirtió del peligro de esta ley: “Hoy puede ser un velo que cubra toda la cara, mañana el velo, después el turbante sij, y después quizá la minifalda”. Según el Consejo Musulmán Belga, esta ley no tiene ni pies ni cabeza ya que, en base a sus estimaciones, tan sólo una veintena de mujeres en Bélgica llevan velos que le cubren totalmente el rostro.

Pero, ¿esto es nuevo en Bélgica?

Ahora salta a primera plana informativa pero varias comunas de Bélgica (el país se divide en comunas que podemos entender como una división administrativa de las ciudades en barrios) ya habían prohibido el uso del burka, en base a una antigua normativa local dirigida a impedir que la gente se cubriera completamente la cara durante los periodos de carnaval.

Lo que queda claro es que el uso del burka es objeto de intenso debate a nivel europeo. Francia está en ello pero el Consejo de Estado expresó su convicción de que la prohibición general del burka es contraria al derecho por vulnerar la autonomía de la mujer.  En Reino Unido, desde 2007,  las escuelas pueden establecer normas sobre los vestidos y el Partido por la Independencia pide abiertamente la prohibición de los velos que cubren la cara. Holanda, por su parte, consideró en 2006, la idea de prohibir el burka y luego dió marcha atrás hasta el fulgurante ascenso de Geert Wilders, que pretende eliminar no solo el burka sino cualquier resquicio de islamismo en sus fronteras. Para terminar la ronda, Alemania, en al menos cuatro Estados, prohibió a  profesores llevar pañuelos en la cabeza y en uno de ellos, en Hesse, la prohibición se aplica también a los funcionarios.

¿Apoyo o rechazo social?

La gente, el pueblo, la base de la democracia, ¿qué opina?. Pues según una encuesta realizada por el Financial Times sobre la actitud de los europeos ante la prohibición del burka, el apoyo resulta mayoritario. Francia al 70 por ciento, España al 65 por ciento, Italia al 63 por ciento, Reino Unido al 53 por ciento y Alemania, al 50 por ciento.

Sólo el tiempo nos dirá el efecto que la implantación de estas medidas puede causar en Europa y si tienen razón los defensores de las tesis de Eurabia, que han encontrado un filón en la reacción de un grupo de musulmanes en Córdoba durante esta Semana Santa.

Altercados en Córdoba

En la ciudad que antaño fue Califato, y que bajo éste vivió la época de máximo esplendor político, cultural y comercial de Al-Ándalus, más de 100 musulmanes entraron a rezar conjuntamente en la Mezquita de la ciudad, en el instante en el que las cofradías ocupaban el templo para iniciar sus procesiones conmemorativas a la pasión de Cristo. Altercados, denuncias, detenidos y un interrogante en el aire:¿Quién provoca a quién?.

La respuesta igual nos lleva a siglos de atropellos históricos entre religiones. Templo cristiano, luego mezquita y tras la expulsión, catedral cristiana.

El miedo llega cuando estos altercados parecen más que premeditados. No es una corriente que surge como respuesta a lo que consideran una acción insultante. No. Llevaban walkie-talkies para comunicarse y se habían reunido días antes para planearlo.

Europa se enfrenta a una corriente de acción-reacción que puede tener consecuencias desastrosas para la historia de la humanidad.