En verano nuestra piel sufre muchas agresiones que favorecen su envejecimiento. Afortunadamente contamos con una gran aliada para mantener nuestra piel en forma: es la vitamina E.
Aplicada externamente nos proporciona grandes beneficios, entre los que podemos destacar:
- Es un potente antioxidante- Inhibe las inflamaciones de la piel y promueve su regeneración natural- Tiene propiedades protectoras frente a las agresiones de los rayos ultravioletas- Combate las manchas de la piel producidas por el sol y por marcas de acné
Una manera sencilla de aprovechar estas maravillosas propiedades es aplicar directamente sobre la piel la vitamina E que venden en la farmacia en forma de cápsulas de gelatina.
Yo la compro de 400 UI pero sé que hay más formatos. La caja de 30 cápsulas no llega a los 5 €.
Rompo la cápsula de gelatina y aplico el aceite por las mañanas directamente en la cara, como si fuera un sérum, antes de la crema hidratante, aunque también podemos mezclarlo con la crema y aplicarlo conjuntamente.
Os recomiendo que lo probéis, los resultados son maravillosos y es un tratamiento antienvejecimiento que puede permitirse cualquier bolsillo.