Moisés Cayetano RosadoLa frontera pirenaica y zonas de influencia al norte (Francia) y al sur (España) están “cosidas” de fortificaciones -como ocurre con la luso-española-, siendo muchas veces una necesaria réplica “guerrera” unas de otras.Ese es el caso, al Este, del importante paso de El Perthus/La Junquera, donde el antiguo castillo medieval de los condes del Rosellón se convertiría en extraordinaria fortificación abaluartada, al pasar la frontera española casi 100 kilómetros hacia el sur, por el Tratado de los Pirineos de 1659.Casi un siglo tardaría en levantarse una formidable “contrapartida”, que se hará a partir de 1753, con la construcción de Sant Ferran -en Figueres-, la mayor fortaleza abaluartada de Europa.FORTALEZA DE BELLAGARDE.
CASTILLO DE SANT FERRAN.El 4 de septiembre de 1753 se inician las obras de la fortaleza de Figueres, bajo proyecto del ingeniero y general Juan Martín Zermeño.
Espero que un día, semejantes obras inigualables de precisión matemática, ingeniería militar y mérito artístico, tengan tantos visitantes como nuestras más celebradas catedrales. Bien que se lo merecen, por su grandeza, ingenio y belleza.