Bellas y talentosas, pero dudosas

Publicado el 13 octubre 2009 por Elchapa
Semana interesante intentaré traerles con la propuesta que leerán a continuación, impactante -al menos un poco, espero- y en esencia corta. La revelación me vino ayer a la noche, cuando veía por primera vez un film que hace mucho tiempo venía queriendo encontrarme: “The Ten”, una muy ácida y divertida comedia de David Wain (director de “Role Models” -aquí mi crítica-) que hace de cada uno de los diez mandamientos una historia. Algunas de estas tienen conexión con otras, y no todas son igual de buenas, pero quien nos las presenta es un relajado Paul Rudd, que entre relatos, nos deja ver un poco su vida personal. Lo que viene al caso es que el personaje de Rudd tiene una relación con Gretchen (Famke Janssen) y le está siendo infiel con una mujer más joven interpretada por Jessica Alba.

De que Alba es bellísima no hay dudas. Elegida en rankings, por nosotros, por los que saben; lindos vestidos, y el deseo de verla sin ropa en “Los 4 fantásticos"; fue mamá y sigue impecable, y su baile semi-erótico en “Sin City” (aquí mi crítica); tan sólo 28 años, una cara de niñita inocente y su cuerpo sobre el mar en “Into the blue”...Y esa escena en “Idle Hands” (quien la vio sabe de qué hablo); y el -dicen algunos que sin doble de cuerpo- desnudo en “The Sleeping Dictionary” . Bien, ¿y su actuación? ¿Su credibilidad? ¿Su “calidad actoral”? Esta semana pone en juego estos factores y los recopila en tres actrices: una que para todos es bella y para pocos es talentosa (Jessica Alba), una que para mí es bella y para muchos es talentosa, y una última que para algunos es bella (o muy bella) y para algunos es un poco talentosa (o nada talentosa). ¿La solución del acertijo? Un film de cada una que no deja dudas de que talento hay. Films que, por como están hechos y las exponen a ellas -o por la razón que a usted se le ocurra- las levantan, las elevan a un lugar de incuestionable calidad y dominio de su instrumento: la actuación. Del resto hablamos después. Toda la vida si quieren.
La crítica de “Honey”, a continuación.
“Honey”
Jessica Alba es la estrella del show; en esta película y en Hollywood desde no sé cuándo. Su situación es algo para detallar. Personalmente, la veo y pienso que ha actuado toda su vida. El mundo habla de ella todos los días como si tuviera décadas en la industria, pero no es así. Podría decir que creo que ha hecho más de diez films cuando esta película quizá fue su quinto rol importante. Hizo un programa de TV por dos años que nunca vi, pero aún antes de eso su nombre estaba en el póster de las películas en las que aparecía. Es una estrella por naturaleza, una estrella protagónica; y “Honey” es la evidencia que prueba mi declaración.
Cuando el film comienza, Honey Daniels (Alba) está trabajando en el bar de una discoteca sirviendo los usuales tragos gratis a su mejor amiga Gina (Joy Briant): “Uno por favor”, la amiga dice, y dos chicos parados bien cerca de ella se acercan: “Que sean tres”. Honey, con una gran sonrisa en su cara, le dice a los chicos: “Hoy es su día de suerte”, y luego Gina interrumpe: “No se emocionen mucho igual; ella no va a estar aquí por mucho más...Lo va a lograr”. Es ahí cuando los chicos preguntan cómo va a hacerlo.
En seguida nos enteramos que Honey baila y que lo hace espectacularmente bien. Si Alba hizo sus propios movimientos de danza, sin dobles, no lo sé, pero siempre parece ser ella; en la pista, en los videos, en las clases. Ok, a la película de vuelta: Honey tiene un gran talento para el baile y podría ser una bailarina clásica pero prefiera enseñar hip hop en un lugar del que su madre es dueña. Va a audiciones, trabaja duro y finalmente es reconocida.
Pero la historia de Alonzo Brown y Kim Watson no se trata de “lograrlo”; se trata de la gente de buen corazón que pelea por lo que quiera, sin venderse ni rendirse. Ni siquiera sé si este es un retrato verídico del mundo del hip hop, pero las filmaciones de videos parecen reales y supongo que las relaciones entre artistas y directores son tal y como la película las muestra. Lo que quería decir es que en el mundo de la música, más que todo con el hip hop (mercado que todavía considero el más fácil de penetrar para un artista), cuando la gente “llega”, se les sube a la cabeza, y dejan todo atrás.
Aunque Honey Daniels no; no caerá en la tentación y estará ahí para la gente que quiere. Puede que suene muy trillado, pero es hermoso. El director debutante (en ese momento) Bille Woodruff, con experiencia previa en videos musicales, nos muestra la cara linda del mundo de sus personajes. Todo es soleado, todos son felices y sonríen. Sí, seguro que pasan algunas cosas malas, pero todo en algún punto se solucionará.
Gran trabajo de casting con los más jovenes, especialmente con Zachary Williams como un niñito, Raymond, que necesita de alguien que lo cuide; y Lil’ Romeo en una interpretación tremenda y talentosa como el adolescente Benny, que se debate entre ser un gángster o un chico normal. Esto más un cameo de Missy Elliott y Mekhi Phifer en la actuación más encantadora de su carrera, robándose algunas de las mejores líneas del film, que quiero poner aquí pero no son tan entendibles en español como en el inglés original.
¿No es suficiente? Alba se ve fabulosamente hermosa con cada traje/vestido/ropa que usa y sus habilidades actorales están por encima de los requerimientos del film. Así al menos era en sus comienzos.
---7/10