Belleza: beneficios del vinagre, el secreto de Hipócrates

Por Evamuerdelamanzana

Los franceses no se comieron mucho el tarro, pero al mismo tiempo no pudieron ser más certeros, vin aigre o vinagre significa literalmente vino agrio. Y es que el vino se obtiene a través de la fermentación de azúcares naturales y el vinagre a través de una fermentación secundaria del vino.
Antes de proseguir con el artículo sobre el uso del vinagre en la belleza, voy a dar una clase de historia muy rápida, porque la historia de este producto es apasionante, ya que se viene utilizando desde hace 10.000 años. Y recordad que la belleza sin inteligencia, no vale nada . Pero si no os apetece leer mi investigación, en una órbita cercana a National Geographic, podéis saltar varios párrafos.
La historia del vinagre se remonta a los antiguos babilonios. Los romanos lo utilizaron como bebida energética y lo llamaron “posca”. Hay residuos de vinagre en las urnas egipcias que datan de 3000 a.C. También existen textos chinos sobre su utilización que se remontan al año 1200 a.C. Incluso hace su aparición en la Biblia, ya que en los tiempos a que hace referencia, se utilizaba para condimentar alimentos, como bebida energética y como medicina (Ruth 2:14).
En la Antigua Grecia, el padre de la medicina, Hipócrates, prescribía el vinagre de sidra de manzana mezclado con miel, como tratamiento de muchas enfermedades, además de ser un buen remedio para el resfriado y tos.
Incluso se utilizó por centenares de culturas militares. Los samurái mezclaban el vinagre con agua para matar cualquier agente infeccioso en el cuerpo. También, durante la Guerra Civil Americana era utilizado para lavar heridas y acelerar la curación por sus propiedades antisépticas.
Cleopatra utilizó el vinagre para disolver sus perlas y ganar una apuesta con Marco Antonio, aunque ya dos siglos antes el cartaginés Aníbal había aprovechado su acción disolvente sobre las rocas para desmoronar las piedras y proseguir con su marcha. Por último, en 1721, los únicos sobrevivientes de la peste bubónica fueron cuatro ladrones que se dedicaron a robar los cadáveres y sobrevivieron gracias al consumo diario de grandes cantidades de vinagre infusionado con ajo.
Todos ellos ya no pueden decirnos más. Pero no nos preocupemos, no debe agobiarnos demasiado al saber que encontramos en la hermosa Scarlett Johansson a una fan acérrima del uso del vinagre para la belleza.
El vinagre de sidra de manzana orgánico, sin pasteurizar y sin filtrado es un excelente producto para introducir en el cuidado de nuestra piel. Aunque a la gente le pueda parecer raro que me gaste cuatro euros en una botella de vinagre, lo que no saben es lo que da de sí. La última vez que compré una quería saber lo que me duraba, lo apunté sobre la botella hasta llegar a la recta final y comprobar que es del día 29.10.2014. Es decir, una botella de 750 ml me ha durado casi tres meses y me queda todavía para otra semana más. El vinagre no pasteurizado tiene un sabor intenso y no hace falta echar mucha cantidad ni en el cuerpo ni en la ensalada. Se puede utilizar para limpiar, en ensaladas, como un excelente tónico facial, como acondicionador en nuestro pelo, incluso para problemas digestivos. Se recomienda beber una cucharada diluida en un vaso de agua por la mañana antes de desayunar. Es importante apoyar nuestro sistema digestivo, porque si no digerimos bien la comida, en seguida se nota en la piel.
Usé básicamente para el pelo y la cara, incluso para alguna ensalada ocasional y en algún vaso de agua, pero no lo he utilizado para limpiar, por ejemplo.
Las versiones más saludables contienen “la madre” que es una colonia de bacterias beneficiosas con muchas utilidades para la salud.

¿Por qué utilizar el vinagre de sidra de manzana como tónico facial?

Sobre nuestra piel existe un complejo físico-químico conocido como manto ácido, que es esencialmente una capa protectora cuyo pH ronda entre 4.5 y 6. El pH del vinagre de sidra de manzana es alrededor de 4.5-5 sin diluir.
Al tratar nuestra piel con vinagre no interferimos con el pH de nuestra piel si no lo protegemos (en cambio si utilizamos jabones sí). El uso continuado de este producto tiene un efecto exfoliante sobre nuestra piel y con el tiempo cura las marcas de acné, aclara el tono de nuestra piel, y si tenemos la piel seca ayuda a borrar las pequeñas arruguitas que se forman a raíz de la sequedad.
Asimismo es efectivo en el tratamiento del acné corporal, simplemente podéis pasar un algodón empapado por la espalda y escote. Repetir el mismo procedimiento en caso de un incipiente granito en la cara y para mayor potencia mezclar con arcilla (próximamente más sobre las arcillas). De esta manera, los ácidos beneficiosos, las enzimas y la acción reguladora del pH actuarán rápidamente secando el granito y pondrán a raya a las bacterias malas que causan la inflamación.
Hay gente que utiliza el vinagre en su piel sin diluir. Mi ratio preferido es 1:2, es decir una parte de vinagre y dos partes de agua. Sed libres de diluirlo hasta tres o cuatro veces. No hay que preocuparse por el olor a vinagre, porque al rato se disipa.
Para hacer un tónico más potente y más aromático se pueden añadir algunas gotas de aceites esenciales, o en vez de agua añadir algún hidrosol (por ejemplo agua de rosas), o preparar una fuerte infusión de hierbas (por ejemplo manzanilla).
Para terminar, el tónico se puede guardar en una botellita de cristal opaca con un atomizador y directamente pulverizar sobre la cara, aunque también se puede aplicar con la ayuda de un algodón o los dedos.
Se pueden adquirir botellitas vacías de sitios como Amazon. En las tiendas chinas también hay frascos de cristal, pero nunca compréis botellas de plástico. Asimismo en algunas farmacias que preparan fórmulas, hay botellitas con gotero y tarros de cristal para cremas.

¿Y vosotros cómo cuidáis vuestra piel?


Acerca de la autora:

Mi nombre es Selime y soy de Bulgaria, un pequeño país del este de Europa. Encontré el blog de Edurne por casualidad y me enamoré de sus contenidos y filosofía desde el primer día. Poco a poco forjamos una bonita amistad que tiene en común un enorme afecto por la comida, la vida natural, la fotografía y el sentido del humor.
Con mi introducción al mundo paleo, me conciencié poco a poco sobre los tóxicos que no sólo están en nuestra comida, sino en casi todo lo que nos rodea, por lo que dejar de utilizar los cosméticos convencionales era un paso lógico y necesario. No quiero sonar alarmista, y aunque me demuestren que todos los ingredientes en una crema son sanos, la sencillez y el alcance de los ingredientes naturales es insuperable. ¿Acaso hay algo más sencillo que el aceite, la miel, la arcilla, el vinagre? Además de poder utilizarse en la cocina, son productos muy versátiles que sirven para mejorar la calidad de nuestra piel. Mi filosofía es no poner nada sobre mi piel que no pondría en mi boca. En la sencillez está la máxima sofisticación.