La felicidad se alcanza cuando, lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, están en armonía…
Y se alcanza, cuando se hacen realidad esos pequeños deseos como “comer un maravilloso pastel de crema sin que engorde”, o “premiarnos con una crema al alcance de nuestras expectativas y de nuestros bolsillos, que nos ayude a sentirnos mejor y estar mas guapas”…
Esas son, por ejemplo las de Carla Bulgaria Roses Beauty, de las que confieso estar enamorada
Y lo mismo que a mi seguro que os ocurre a muchas de vosotras ¿verdad?….
Bueno, pues os voy a dar una gran noticia:
Un año más y ya van cinco, en Carla Bulgaria Roses Beauty no van a subir los precios de sus productos.
En el año 2010 asumieron por primera vez la subida de IVA del gobierno Zapatero.
Llegado el 2011 se mantuvieron firmes en los mismos precios.
Luego se atrevieron con la nueva subida de IVA impuesta por el gobierno Rajoy.
En 2013 continuaron con los mismos del 2010.
Y ahora, estrenando el 2014, total y manifiestamente en contra de las medidas fiscales que agobian a los españoles (ver manifiesto Yo me mojo) un año más vuelven a atreverse con los mismos precios para todos sus productos.
Así que sin duda alguna podemos llamarlas Las Cremas de la Felicidad, porque tienen ya la mejor calidad-precio del mercado.
O sea, para los clientes fieles, precios fieles.
Y como otra forma de definir la felicidad es la de “sencillamente buena salud y mala memoria”, personalmente me voy a olvidar de las cosas que no me gustan y voy a darme estos productos con texturas adorables, confortables y resultados constatables.
Os aconsejo que hagáis lo mismo.