Belloc fue un monstruo de la naturaleza, casi a la altura de Chesterton, con quien le unía una gran amistad. Periodista, orador, conferenciante, escritor. Precoz polemista encendido permanentemente por la defensa de la fe católica y por su concepción política de la sociedad. Pletórico de joie de vivre. Destacó como esposo, como padre y como amigo, escribió miles de páginas sobre un número similar de temas y todo lo abordó con inteligencia y amor a la verdad. ¿Cómo conocemos tan poco en nuestro país a un escritor así? Me anoto un par de títulos que están en español (El camino de Roma y Europa y la fe) y, por si acaso, algunos de los históricos (Napoleón, Richelieu o Robespierre).
Muy recomendable.
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