Benedict Anderson. Uno de los grandes. Suya es la mejor definición de la nación que yo he leído. Dice, literalmente, " con un espíritu antropológico propongo una definición siguiente de la nación: una comunidad política imaginada como inherente mente limitada y soberana".
El concepto clave es el de imaginada. Los miembros de la nación más pequeña, señalaba, no conocerán jamás la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oír al siquiera hablar de ellos, pero en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión. Y es que de hecho, Anderson nos enseñó que todas las comunidades mayores que las aldeas primordiales de contacto directo son imaginadas...