Se encuentra en alimentos de origen animal como la mantequilla, carne, productos lácteos y verduras. El exceso de esta grasa puede ayudar a elevar el colesterol LDL en la sangre, contribuyendo a la formación de placas ateromatosas (acumulo de grasa en las arterias) elevando el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.
a diferencia de las grasas saturadas, estos lípidos ayudan reducir el colesterol LDL y contribuyen con el buen funcionamiento del cuerpo. Dentro de las grasas insaturadas tenemos:
Estas grasas se obtienen a través de un proceso industrial llamado hidrogenación para lograr la consistencia, frescura y suavidad deseadas. Además de aumentar el nivel de colesterol LDL o "malo", las grasas trans disminuyen el colesterol HDL o "bueno". Hay que tener cuidado con las etiquetas y evitar el consumo de productos procesados que contienen este tipo de grasa.
Importante: en los días de pruebas o competición hay buscar tener una dieta baja en grasa sobre todo 24 horas antes de la prueba anterior, y tener aumento del consumo de carbohidr tos. De esta manera se asegura de tener una fuente de energía a través de la oferta de glucógeno.