Los brotes de alfalfa son los germinados de la planta de alfalfa recogidos en una fase muy temprana de maduración, antes de que la planta empiece a formar hojas verdaderas.
Los brotes son una versión concentrada de la planta adulta, ya que muchos de sus nutrientes ya se encuentran en la semilla y se van diluyendo durante el crecimiento. En el caso de la alfalfa, su contenido nutricional es tan elevado, que esto la ha convertido en uno de los brotes más consumidos. He querido recopilar y contrastar toda la información relacionada con la composición nutricional de la alfalfa, ya que uno de los problemas ante los llamados “súper alimentos” es que sus beneficios se magnifican hasta el punto de convertirlos en súper héroes del mundo vegetal. Después de unos cuantos días navegando y leyendo artículos de diversas fuentes, incluyendo universidades, os dejo los beneficios que sí estan respaldados (o como mínimo esta siendo objeto de estudio) por la ciencia:
Controla el colesterol
El primer estudió que relacionó el consumo de alfalfa con la disminución del colesterol fue en 2003, en la Universidad Clínica de Indiana. A partir de aquí se han sucedido toda una serie de estudios que demuestran la correlación entre la alfalfa y la disminución del colesterol y que señalan a la alfalfa cómo un posible tratamiento natural. Escrito así un poco “de ir por casa”: esto lo consigue dificultando la absorción del colesterol en el intestino, es decir, que no lo deja entrar en el corriente sanguíneo.
Vitaminas y minerales esenciales
El contenido nutricional de la alfalfa, como el de muchos brotes, es elevado. Entre ellos podemos destacar la presencia de vitamina K, D, C, Biotina y ácido fólico.
Vitamina K
La vitamina K es la encargada de transportar el calcio (también en alta concentración en los brotes de alfalfa) a los huesos, y además se encarga de que este no se deposite en lugares poco adecuados (por ejemplo arterias). También favorece la coagulación de la sangre, lo que la convierte en un complemento alimenticio perfecto para aquellos que han salido hace poco de una operación quirúrgica.
Vitamina D
La vitamina D tiene un papel clave en la salud general, nuestro cuerpo la produce ante el contacto con la luz solar, (de ahí que se le llame la vitamina de la luz), pero muy pocos alimentos la contienen. Estos últimos años ha habido un boom con esta vitamina, ya que se ha descubierto su importancia en la asimilación del calcio y el fósforo y sobre todo, se ha relacionado la deficiencia de vitamina D con muchas dolencias: Obesidad, diabetes, depresión, hipertensión, demencia, alergias. Por eso, aparte de consumir productos ricos en vitamina D, te recomiendo encarecidamente que pases un ratito a la luz del día cada día: Tomate el café en terraza aunque haga rasca, ves caminando o en bici al trabajo o sal un ratito a comprobar cómo van las lechugas en el huerto. Tenemos la suerte de tener un clima maravilloso en el que el sol asoma la cabeza hasta en los meses más fríos.
Vitamina C
Su gran concentración en vitamina C la hace perfecta para ayudar a combatir resfriados y gripes.
Combate la anemia
La alfalfa tiene un alto contenido en hierro, pero además, sus brotes contienen una alta concentración de clorofila. La clorofila tiene una estructura molecular muy similar a la hemoglobina y esto ayuda a la regeneración de glóbulos rojos. Juntos conforman el pack perfecto para ayudar a combatir la anemia.
Ayuda en regímenes para adelgazar
Su alto contenido en fibra ayuda a sentirte saciado, tiene un aporte calórico muy bajo y facilita la digestión.
También contiene niacina, que ayuda a metabolizar las grasas, eso significa que las convierte ¡en energía!. Un motivo más para añadir los brotes de alfalfa al sándwich del almuerzo.
Equilibrio hormonal
La alfalfa puede actuar de forma similar al estrógeno, lo que puede ayudar a corregir una deficiencia en esta hormona, como en los casos de menopausia. Por esta misma razón, no se recomienda su uso durante el embarazo ni si utilizas anticonceptivos hormonales, ya que puede restar efectividad.
Importante: En Plantea recomendamos siempre llevar una dieta saludable y equilibrada. Muchas veces compartimos los beneficios del consumo de ciertos alimentos vegetales, qué únicamente tienen sentido si se incluyen de forma responsable en una dieta equilibrada. ¡No existen alimentos milagrosos que sustituyan un estilo de vida saludable!