As you probably already know, kale is nowadays the go-to superfood for healthy food lovers. Here you have its benefits and 3 recipes to taste and enjoy it.
Si bien es cierto que la verdura reina de los superalimentos lleva mucho tiempo en nuestras fruterías y la hemos visto siempre como col rizada, parece que últimamente cuesta más de la cuenta econtrarla. Yo, al menos, sólo la puedo comprar en Granada en Eco Eco Shop (si vais, decid que os mando yo), pero me merece la pena ir expresamente a por ella porque aparte de todos sus beneficios, me encanta cocinarla de muchas formas diferentes. Pero empecemos por el principio, y veamos qué nos aporta el kale:
Se podría decir que es una verdura nutricionalmente densa por todos los nutrientes que aporta. Una taza de col rizada aporta más calcio que la leche y más hierro que la carne (proporcionalmente, en número de calorías), y además tiene una cantidad importante de vitaminas A, K y C. También aporta luteína, ácido fólico, potasio y antioxidantes con muy pocas calorías y poquísima grasa, y una cantidad alta de fibra.
Es por tanto beneficiosa para la vista, la piel, los huesos, controlar el peso, bajar el colesterol e incluso para evitar ciertos tipos de cáncer.
Lo mejor es que además puede disfrutarse de muchas maneras. Os voy a contar mis "recetas" favoritas (y lo pongo entre comillas porque no puede haber maneras más sencillas de cocinarlo):
-Añadiéndolo a nuestros greensmoothies o batidos verdes. Simplemente se pone en la batidora con el resto de frutas y verduras que pongamos en el batido. Apenas notaremos alteración en el sabor del batido.
-Salteándolo con un poco de aceite de oliva y piñones. En una sartén, calentamos aceite y añadimos las hojas del kale. Salteamos junto con unos piñones y añadimos sal y un poco de cayena molida para darle un toque picante. ¡Perfecto como acompañante de un salmón a la plancha!
-En forma de chips para tomarlo como snack o acompañamiento de carnes y pescados. Calentamos el horno a 180º. En un bol, ponemos las hojas de kale y añadimos dos cucharadas de aceite de oliva, sal, ajo en polvo (opcional), pimentón y un poco de cayena molida. Revolvemos bien y extendemos sobre la bandeja del horno. Metemos en el horno durante 5-10 minutos, moviéndolos de vez en cuando, hasta que veamos que las hojas se ponen crujientes. ¡Están deliciosas!
Como veis, es una verdura de lo más versátil a la que le podemos sacar mucho partido. No dejéis de probarla y me contáis qué os parece!!!
¿Habéis probado ya el kale? ¿Os gusta? ¿Tenéis alguna receta para cocinarlo?