¡Los beneficios del masaje son muchos y cada vez más gente lo elige para mejorar su calidad de vida!
No sólo por el bienestar que transmite al cuerpo, sino también por la relajación que da a la mente. En particular, después de los 30 años, los masajes terapéuticos y los masajes eróticos, ayudan a combatir el estrés, la celulitis, la depresión e incluso la mala circulación sanguínea y la migraña. Lo importante es confiar en manos expertas porque la manipulación realizada por principiantes puede causar daños en nuestro cuerpo.
Los masajes son beneficiosos porque tienen una doble función:
- Relajante
- Estimulante
Específicamente, podemos actuar tanto sobre el tejido conectivo, es decir, piel, dermis e hipodermis como sobre el sistema esquelético-muscular.
Cuando nos sometemos a un masaje relajante, la manipulación del operador actúa sobre las terminaciones nerviosas, realizando un agradable efecto sedante.
Por otra parte, a nivel motor, el tacto experto del masajista estimula el aparato motor, interviniendo en la elasticidad de los tejidos y restaurando la fluidez y la consistencia.
El masaje es purificador
Sin embargo, la acción de masaje en la espalda y las extremidades ofrece otra ventaja muy apreciada por la gente: una limpieza profunda de la piel porque el movimiento de las manos elimina la piel muerta y los desechos, liberando los poros y estresando las glándulas sudoríparas que así recuperan su funcionalidad regular.
El masaje es relajante
Nuestro cuerpo, sin embargo, no es sólo un conjunto de músculos, huesos y centros nerviosos: todas las partes de nuestro cuerpo están conectadas al cerebro, por lo que el dolor de espalda, por ejemplo, o los dolores cervicales y lumbares tienen un impacto directo sobre nuestro buen humor y la salud mental en general.
De hecho, el propósito del masaje es volver a poner nuestro bienestar físico y mental en la misma línea: las emociones que retenemos, los estados de ansiedad o estrés que no somos capaces de expresar, permanecen atrapados en los grupos musculares que se contraen y nos causan dolor. Gracias al masaje profesional, estos «nudos» se disuelven, el cuerpo pierde rigidez y recupera la armonía, incluso en la postura.
La circulación mejora, así como la oxigenación de los tejidos.
El masaje es revitalizante
Por lo tanto, los beneficios del masaje terapéutico son considerables para quienes sufren de reumatismo, trastornos posturales, artrosis, migraña.
El aumento del flujo de oxígeno en los tejidos también permite al cuerpo recuperar la energía y la vitalidad. Además, el ritmo de un masaje relajante es lento, caracterizado por una fluidez de movimiento que promueve la relajación psicofísica de las personas, eliminando la fatiga, pero también el estrés, el nerviosismo y la ansiedad. Desafortunadamente, ninguno de nosotros hoy en día es inmune a estos desórdenes: los ritmos de trabajo y nuestros días en general son acelerados y frenéticos y realmente logran afectar nuestro equilibrio personal.
El masaje es terapéutico
Los cambios a nivel fisiológico son reales: el masaje es un arte milenario y – si es practicado por operadores expertos – permite medir los resultados de manera tangible. El tipo de masaje estándar, normalmente practicado con aceite dejando a la persona acostada en la mesa, tiene un nombre específico y se llama masaje sueco. No simplemente relajante, sino con una acción tonificante y drenante gracias a las percusiones, amasamientos y fricciones. Los análisis de pequeñas muestras de sangre, antes y después del masaje, muestran los efectos beneficiosos del masaje sueco en el cuerpo:
- Aumento del número y el porcentaje de linfocitos en la sangre (sistema inmunológico).
- Reducción de los niveles de arginina-vasopresina (hormona de la agresividad)
- Disminución del cortisol (hormona del estrés)
- Disminuyendo la cantidad de citoquinas inflamatorias (moléculas que actúan sobre el metabolismo, hormonales…)
- Estimula la producción de endorfinas (la hormona del buen humor).
- Mejora la calidad del sueño
- Agudiza la memoria
El masaje es un maravilloso anticelulítico
Actúa sobre la retención de agua y la mala circulación de la sangre para mejorar la actividad capilar y entregar más oxígeno y nutrientes a los tejidos. El sobrepeso no es la única causa de esta imperfección de la piel, incluso las mujeres más delgadas pueden sufrir de celulitis en las piernas y los glúteos. En particular, es el drenaje linfático el que elimina los desechos y las toxinas del cuerpo: el cuerpo purificado da gracias mejorando el aspecto de la piel, que aparece más tonificada y compacta después de eliminar el estancamiento de los líquidos que la afligían.
Principales diferencias entre los operadores experimentados y los novatos
Un masajista terapeuta es un operador que no sólo ha adquirido la experiencia necesaria, sino que además está cualificado para el papel por un diploma específico.
Un masajista experimentado:
No se limita a realizar el masaje, sino que es capaz de interpretar las señales de dolor de la persona a la que está aplicando el tratamiento. A menudo, de hecho, el punto del cuerpo en el que se manifiesta la molestia es sólo un efecto, atribuible a una causa que surge en otra zona del cuerpo pero que el experto masajista sabe que puede estar potencialmente conectada.
Siempre busca la reacción de la persona que tiene delante, evalúa sus reacciones, establece un diálogo o, por el contrario, intuye si se trata de un individuo que necesita silencio sin distracciones para relajarse.
Lleva a cabo su trabajo en un entorno adecuado, cómodo y limpio. Recibir a un operador novato en su propia casa no garantiza el resultado óptimo que se obtiene en un centro de belleza, incluso en lo que respecta al entorno inadecuado. A nivel emocional, de hecho, las fragancias de los aceites utilizados, la música de fondo, el ambiente cálido iluminado con luces suaves y velas son muy importantes para relajarse.
Por último, una experta masajista utiliza, según las diferentes necesidades de las personas que acuden al centro de belleza, la maquinaria más avanzada y el equipo más adecuado para los masajes profesionales.