Todo se compra y se vende en las calles. A veces en tiendas como ésta
y en otras ocasiones, de forma ambulante. Foto: Aurora M. Alcojor
Noticias que nunca creímos leer en el siglo XXI y que sin embargo siguen golpeándonos cada día, igual que nos golpea la realidad de Benín, un Estado pobre pero que ha crecido al 5% en los últimos años y en el que nos encontramos una vitalidad propia de la mejor tradición africana: todo el país es un inmenso mercado ambulante, proliferan las nuevas –que no siempre modernas ni de calidad- construcciones y cada cual se busca la vida como puede.