Pues me ha sorprendido gratamente. Música con fondo ambiental, con sabores de experimentación y de exploración de nuevos sonidos y emociones. Este ultimo punto siempre es difícil sincronizar con sonidos y Thomas Meluch - aka Benoit Pioulard – lo consigue como la niebla: difícil de tocar. Misterioso seria su nuevo disco aunque me siento más cómodo con la palabra "Diferente", termino que me gusta y me hace gustar este trabajo.
Sorprendente. No será para todos lo gustos pero sorprende, estoy de acuerdo con “Pitchfork”, su mejor trabajo.