En respuesta a la petición de un lector, que me ha pedido amablemente hablar sobre el benzoato de sodio, haremos un análisis profundo y detallado sobre este conservante tan utilizado en la industria alimentaria y cosmética. Aunque no lo creáis, tiene algunas cosas que por decirlo así, no son tan malas como las pintan, no obstante sus argumentos a favor no nos eximen de evitarlo si podemos.
¿Qué es el benzoato de sodio?
Es un conservante, tiene funciones protectoras frente a bacterias, levaduras y hongos. Químicamente es una sal, muy utilizada además en laboratorios en procesos de cristalización debido a su alta solubilidad en agua. Se designa con el código E-211, su seguridad, muy dudosa, ha sido confirmada por la FDA. Se encuentra de manera natural en algunas frutas y especias, como los arándanos, la canela o las manzanas. En estos alimentos las cantidades son muy pequeñas. El que viene incluido en los alimentos se ha obtenido de forma sintética a través del benceno o del ácido benzoico.
Problemas del benzoato de sodio
Como todo conservante sintético, sus beneficios son solo económicos. El benzoato de sodio es rechazado principalmente por provocar reacciones alérgicas, tanto en la piel como en las vías respiratorias. Además de esto existen estudios que han demostrado que tiene efectos supresores del sistema inmunológico y posibles alteraciones neurológicas. La verdad, que solamente con oir esto queda totalmente descartado, a pesar de los posibles efectos no dañinos que pueda tener en otras situaciones.
En animales resulta ser altamente tóxico, y a pesar de eso se sigue usando en muchos piensos comerciales. En combinación con algunos colorantes, como los azoicos, puede ocasionar agresiones en la piel, como eczemas y enrojecimiento. Esto último es muy común en ciertas personas que utilizan champús y geles convencionales que llevan benzoato de sodio en su composición.
¿Tan grave es consumirlo?
La palabra grave resulta una connotación bastante exagerada para este conservante, ya que para encontrar los problemas de arriba se tienen que consumir altas dosis del mismo. Lo más importante es no mezclarlo con ácido ascórbico, fijaros bien en las etiquetas, viene designado como E-300. Si vemos E-211 y E-300 en ingredientes, no es extraño verlo además, la única opción es buscar otro producto. La razón por la cual digo esto que porque sucede algo muy parecido con los nitritos, a saber, se forman sustancias cancerígenas. En el caso de los nitritos, cuando llegan al estómago se forman nitrosaminas y en el caso del benzoato de sodio, cuando se mezcla con ácido ascórbico, se produce benceno, un compuesto nocivo derivado de los combustibles. Por otra parte, hasta la fecha de hoy, no existen problemas médicos relacionados con cáncer y benzoato de sodio.
A pesar de todo, lo mejor es no alarmarse, pues para que se presenten efectos tan negativos que puedan ocasionar alguna patología, el consumo de benzoato de sodio tendría que ser desmesurado. Como dijo Paracelso, la dosis hace el veneno.
Como dije al principio, su utilización no es sólo para ahorrar costes de producción, pues a pesar de poner solo los aspectos negativos, su carácter preventivo frente a microorganismos le otorga justificación. En primer lugar al evitar la proliferación de bacterias y levaduras, especialmente clostridium perfringens, una bacteria gram positiva enormemente dañina y formadora de esporas que puede deteriorar el intestino en cuestión de días. Estudios así lo demuestran. En segundo lugar, algunos estudios, sugieren que la canela y el benzoato de sodio contenido en la misma, logran reducir el estrés oxidativo y mejorar las funciones cognitivas en la enfermedad de Alzheimer, pero solo se comprobó en animales. Otros estudios aislados han demostrado eficacia del uso del benzoato de sodio en personas adictas a la cocaína, aliviando los daños neuronales producidos por la misma.
¿Como sustituirlo?
Existen conservantes naturales muy eficaces para preservar la comida. En el caso del benzoato de sodio, éste tiene gran poder en medios ácidos, donde se utiliza normalmente, como ketchup, vinagres, comidas enlatadas, zumos envasados... En todos los alimentos tiene que venir especificado en la etiqueta si lleva benzoato de sodio, pues debido a que ocasiona reacciones alérgicas, es de obligatorio cumplimiento indicar su presencia, afortunadamente. Como sustitutos naturales se puede utilizar el aceite, la sal o el azúcar. Algunas especias como el orégano, el romero o la cúrcuma también pueden utilizarse debido a sus propiedades antioxidantes.
En resumen, se trata de otro conservante inútil en ciertos aspectos y que no tiene un uso verdaderamente justificado, por tanto mi recomendación para el benzoato de sodio es evitarlo.