Aquí en Canarias el calor ha venido de golpe, no es que hayamos tenido un invierno muy frío (lo de frío entre comillas) pero pasar de unos 20º a casi 40º nos ha pillado un poco por sorpresa. Con este calor ¿qué apetece? platos veraniegos y que se puedan comer templaditos o, mejor, fresquitos. Así llegan estas berenjenas a nuestra mesa de la mano de Lena.
No tiene complicación alguna elaborar la receta pero sí nos llevará un poco de tiempo, en eso no os puedo mentir. Pero a su favor deciros que merece la pena realizarla porque su sabor es espectacular y además la podemos preparar con antelación y hornear a última hora.
- 4 berenjenas no muy grandes.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cebolla morada.
- 1/2 cucharadita de tomillo.
- 1/4 cucharadita de chile picante o cayena bien picada.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cucharada de tomate concentrado.
- 3 cucharadas de salsa de tomate casera o 2 tomates grandes, escaldados, pelados y troceados.
- 1 zanahoria rallada.
- 1 boniato o batata, pelada y cortada en dados pequeños.
- 1 hoja de laurel.
- 120 grms de queso curado, yo utilicé Boffard, rallado.
- Sal.
Preparación:
Cortaremos por la mitad cada berenjena longitudinalmente. Ayudándonos de una cuchara sacaremos la carne de su interior y la cortaremos en dados pequeños. En el interior de cada berenjena espolvorearemos un poco de sal y las pondremos boca abajo, para que vayan soltando agua, durante 30 minutos. Pocharemos, en 2 cucharadas de aceite de oliva, la cebolla picada finamente, el tomillo y el chile durante un par de minutos. Incorporaremos el ajo triturado (yo lo pasé por el prensa ajos de Ikea), el concentrado de tomate y el tomate natural o la salsa de tomate casera (yo escogí la segunda opción). Cocinaremos durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Finalmente añadiremos la zanahoria, el boniato, la carne de la berenjena y la hoja de laurel, salaremos. Taparemos y dejaremos que se cocine todo, a fuego lento, durante 25 minutos. Sacaremos la hoja de laurel e incorporaremos las 3/4 partes del queso rallado. Precalentaremos el horno a 200º y rellenaremos las berenjenas con la mezcla preparada. Las espolvorearemos con el queso rallado sobrante. Colocaremos las berenjenas en la fuente apta para horno y las rociaremos con las otras 2 cucharadas de aceite de oliva. Echaremos un poco de agua en el fondo de la fuente y las hornearemos unos 45 minutos o hasta que la superficie esté dorada.