Berlín

Por Justmebymyself @annalfaro
2009. Viaje a Berlín durante el puente de diciembre. Muchos grados bajo cero, pocas horas de luz y miles de cafés y librerías descubiertas en los paseos matutinos, antes de ver descender el sol y perder la luz. 2013. Fin de año y primeros días de 2014. Regreso a Berlín para ahondar más en la ciudad. Recorridos turísticos y muchos hotspots imprescindibles. La ciudad es bonita en si misma. Aunque la historia hiciera mucha mella en ella, quizá ese deterioro es precisamente el causante de todo su encanto. Graffitis en paredes, galerías artísticas, grandes edificios y cuidado y atención al detalle en las tiendas (grandes y pequeñas), cafés y restaurantes. Hay grandes lugares para comer. Grandes zonas donde comprar y pasear.   .Os dejo con mis favoritos:Barrio de Prenzlauer Berg   Las mejores galettes y gofres de la ciudad se encuentran en el Café Kauf dich Glücklich, Oderberger Straße 44.El lugar es encantador. Amplio, con mesitas bajas de madera, sillones y sillas de todo tipo, como salidos de anticuario o de la casa familiar. Venden también objetos de decoración y pequeños juguetes para los niños. Es un lugar precisamente ideal para ir con los pequeños, hay espacio suficiente para que jueguen y tener los cochecitos aparcados al lado de las mesitas. Galettes, chai latte, cappuccino’s, chocolate caliente… pero la excelencia, eso por lo que son conocidos, los gofres, con miles de toppings para escoger.Al norte de este barrio, se encuentra el Mauer Park. Os recomiendo ir los domingos ya que el parque es invadido por un interesante flea market.KreuzbergAlgo de español en la ciudad: el Bar Raval, de Daniel Brühl. El actor, mitad catalán, mitad alemán, ha escogido Berlín y en concreto el famoso y tan de moda barrio de Kreuzberg para ubicar su restaurante de tapas españolas. Suelos de mosaico, grandes ventanales, taburetes y una gran barra para poder también comer en ella. El lugar tiene encanto, es agradable. La comida… no es quizá lo esperado. Español aunque con no toda la autenticidad que debiera tener. Quizá para los que no son españoles, resulte maravilloso pero para los que sabemos discernir entre una buena tortilla de patatas y una que no lo es… resulta crucial. En un restaurante español, la tortilla, es primordial, para empezar. Las raciones pequeñas y caras. Dos croquetas, 4 euros.La preciosa floristería Art Door, en Dresdener Strabe 17 que tiene su propio espacio de decoración en la calle paralela, donde venden objetos de decoración para la casa y el jardín o terraza.   ¿Para comer? Mundvoll. Lugar en el que se sirven grandes y estupendas ensaladas, dulces, platos típicos alemanes. Acogedor, de aspecto muy berlinés (por tanto muy cool) y muy buenos precios. Un interesante concept store y café de diseño, con prendas de diseñadores, accesorios, libros de diseño y un pequeño café en la entrada. Su aspecto, de loft industrial con grandes ventanales y su oferta, lo hacen un gran imprescindible. Voo Store, en Oranienstraße 24. Café Luzia, en Oranienstraße 34. Aunque su nombre engañe un poco, el lugar no es el típico café en el que detenerse a tomar un buen tazón de café con leche acompañado de algunas pastas. Se trata más bien de un lugar en el que tomar algo (por supuesto café) pero sin servirse comidas. Oscuro, iluminado con candelabros y velas antiguas, paredes de papel con grandes estampados, sillones y sillas antiguas y taburetes de piel vieja y raída. Realmente curioso. Para algo de decoración de estilo vintage, Treibgut, en Oranienstraße 53. Mitte Mucho vietnamita, algo que asombra cuando en nuestras ciudades, abundan restaurantes chinos y japoneses y muy pocos vietnamitas o tailandeses. Berlín está, literalmente, plagado de vietnamitas aunque hay que discernir. No todos los que abundan por la ciudad merecen la pena. El lugar por excelencia: Maison Vuong. Ya en 2009 estuve en el lugar. Una de mis mejores amigas vive en la ciudad y hasta hace unos meses, fue la encargada del restaurante. Se trata de un lugar de moda, frecuentado por actores y actrices famosos, entre ellos Jared Letto (qué guapo es este chico…). Comida excelente y bebidas deliciosas. 100% recomendable. Eso sí, siempre hay cola para conseguir una mesa. Ir con tiempo! El barrio es interesante si lo que se busca es un poco de shopping. En esta zona, se reúnen las firmas habituales y también otras menos conocidas pero muy interesantes como la tienda Aesop en el corazón del barrio, a dos pasos de Maison Vuong o el concept store Wood Wood con firmas como Kenzo, Comme des Garçons, Opening Ceremony. Y antes de abandonar el barrio, Papier in Mitte, una pequeña papelería con maravillas en forma de papel, libretas, bolígrafos, y accesorios para tener la oficina de diseño perfecta. Neukölln A este precioso café-bar ecológico, situado en un lugar bastante alejado, os recomiendo directamente llegar en tren. En nuestro caso, quisimos pasear hasta él, tratando de encontrar cosas interesantes por el camino pero… no. El barrio, al menos las calles que llevan hasta él… no lo fueron. Así que más vale ahorrarse casi una hora de paseo (y más si hace frío) e ir directos al grano: Café Nothaft Seidel. Desayunos, comidas, tentempiés, meriendas… Exquisito. Por supuesto la ciudad está llena de lugares interesantes, ricos, acogedores, preciosos… Pero al menos, espero que con esto, tengáis unas buenas pautas para el inicio de vuestro futuro viaje-escapada. ¡La ciudad lo merece!   Fotos: Anna AlfaroBerlín, enero 2014