El neurótico profesor de piano Orville apenas se da cuenta de la lucha por conquistar la fama y los dólares que brillan en los ojos de Barney. Sigue alterado, ciego de celos y preocupado por perder la única suerte que tiene en vida: su mujer Zelda (Felicia Farr). Mientras suena Für Elise de fondo y persigue a cualquier posible seductor, Barney artimaña un maquiavélico y delirante plan para convencer al astro Dino de comprar sus canciones. Y en ese plan, Orville debe fruncir los cejos y redefinir términos como suerte o sueño. Dudar si vale la pena apostar lo más querido. Seguir el American Dream o el propio. Y descubrir el significado que late en el título de esta película al final del celuloide: Bésame, tonto.
Sentados en el sofá amoroso, buscan sus sueños: Dino, Orville y Ponny.
Bésame, tonto (Kiss me, stupid, 1964) es una de esas joyas olvidadas y que solamente podían ser talladas por un genio como era y es Billy Wilder. Una comedia que rinde homenaje a la música del momento, al jazz sincopado con swings y cha cha chás, al sedante canto de Nat King Cole, Tony Bennett o del propio Dean Martin. Pero también a aquellas noches mágicas y que nadie es capaz de vaticinar, a los momentos inflados de insomnio donde las vidas se cruzan, se intercambian identidades y se cumplen por unas horas sus sueños perseguidos y casi olvidados. Wilder nos hace reír, ruborizar -cuando aparecen las siluetas de Polly (Kim Novak)- pero ante todo reflexionar. De nada serviría desentrañar el ovillo de gracejo si no albergara una mordaz crítica a ese mundo del Highway del consumo, donde no hay tiempo para encender cigarros con cerillas ni televisiones que entretengan al más animado papagayo.Y también plantea, con sus dos personajes principales y Dean Martin huyendo al patetismo, la patología que padece esa galaxia de la música y la fama. ¿Son las estrellas y la fama el verdadero sueño americano?
En suma, Bésame tonto es una película que desnuda las noches donde todo gira. Es partir y llegar, perderse y encontrarse dentro de un delirio hilrarante.Ríanse y descubran quién evoca esa imposición de ilusión y optimismo: Kiss me, stupid.
Título: Bésame, tonto
Año:1964
País: U.S.A.
Dirección: Billy Wilder
Guión: Billy Wilder, Anna Bonacci, L.Diamond
Música: André Previn
Fotografía: Joseph Lashelle
Reparto: Ray Waltson (Orville Spooner), Dean Martin (Dino), Felicia Farr (Zelda), Kim Novak (Ponny), Cliff Osmond (Barney).
Productora: The Mirisch Corporation / Phalanx Productions / United Artists