Besos de fresa, frambuesa, naranja, limón… pero que sean muchos, muchos besos. A veces no nos detenemos a pensar lo feliz que puede hacernos dar o recibir un beso. Ayer por la mañana, como cada domingo, mi princesa se vino a la cama nada más despertar y nos dimos un montón de besos. Yo le digo a ella que son mi motor, que me llenan el corazón de fuerza para empezar el día con mucha energía y ella, que lo tiene asumido, no hace más que dejarse besar y llenarme la cara de sus sonoros besitos.
Yo lo que de verdad deseo que recuerden mis hijos cuando sean mayores son los besos y los abrazos que siempre les estaba dando. Que ese cariño les haga personas seguras de sí mismas, felices, plenos.
Hace un par de años, leí un libro de Elsa Punset, Una mochila para el universo, en el que defendía que los abrazos tienen que durar al menos 6 segundos para que tenga un impacto químico en el cerebro. Después de ese tiempo, los niveles de serotonina se elevan y se produce un efecto relajante y terapéutico. Desde entonces, intento colgarme del cuello de la persona que estoy abrazando para que se convierta en una conexión emocional duradera y recíproca.
Y si al abrazo se le une el beso, entonces se desencadena una tormenta hormonal, se estimula el buen humor, se refuerzan los lazos de la relación… Dicen que tras ese gesto ordinario, que se repite por inercia, se esconde un proceso químico bastante más complejo de lo que parece. Es curioso, pero dicen también que la gente que se despide de su pareja con un beso antes de irse a trabajar, sufren menos absentismo laboral.
Si a los besos y los abrazos, sumamos buenos deseos, bonitas palabras y un toque dulce, entonces habremos logrado reforzar hasta el sistema inmunitario.
Así que hoy te mando un montón de besos, pero besos de fresa o cómo hacer golosinas caseras. Para que repartas besos físicos y dulces por doquier.
Aprovechando el detalle que tuvo Lékué con nosotros el día de las Meriendas de Margot, me he dispuesto a usar estos moldes para hacer las golosinas, pero sirve cualquiera molde de silicona que tengas en casa. Obviamente, que estos son preciosos y muy adecuados para la ocasión que se presenta.
Ingredientes
- 3 sobres de gelatina neutra (18 g. en total)
- 1 sobre de gelatina de tu sabor favorito (85 g.)
- 200 ml de agua
- 250 de azúcar
- Aceite de girasol para engrasar o spray desmoldante
- Azúcar para rebozar las piezas de golosinas
En un cazo por la gelatina, el azúcar y el agua y caliéntalo hasta que hierva, unos 5 minutos. Retira del fuego y añade la gelatina con sabor. Vuelvelo a poner a fuego alto removiendo durante unos minutos más.
Reserva para que se temple un par de minutos. Retira la capa superior, blanquecina que se habrá formado sobre la gelatina.
Rocía con spray desmoldante o aceite de girasol tus moldes y rellena con la gelatina líquida.
Yo los dejo enfriar fuera y los meto al frigorífico toda la noche, antes de desmoldar y rebozar en azúcar para evitar que se peguen.
Que los disfrutes.
Estos son los moldes que nos regalaron.
La receta da para dos bandejas o más, dependiendo del tamaño de tus moldes. Así que también usé los corazones, muy adecuados para la fecha.
Si estos besos han arrancado una sonrisa en ti o unas ganas irrefrenables de besar, déjate enamorar por las recetas que mis compañeros bloggers han preparado con estos moldes:
Silvia Chup chup Lanas nos presenta besos dulces de rosas y lavanda. Eva Maciá cuinantentrellibres nos regala bombones rellenos de orange curd. Margot Margot cosas de la vida adereza el champán con corazones de fresa para San Valentín. Isa Recetas y Sonrisas decora un perfecto tiramisú con corazones y besos. Pilar Cenefas de flores endulza sus bebidas con corazones de azúcar y besos de chocolate. Victor Dviciobarcelona nos muestra la parte picante del chocolate con unos bombones de chocolate negro con trufa picante. Eva Miret Cakepuntcom muestra 3 maneras de sorprender: bombones, besos y una tarta decorada.Si te ha gustado esta receta, cómpartela en redes sociales. Muchas gracias y no te olvides de dar muuuchos besos.