Páginas: 96
ISBN: 9788448832353
Precio: 21,95 €
De la mano de la editorial Lumen nos llega el álbum ilustrado Besos que fueron y no fueron, el primer libro de una colección que pretende aunar la magia de las palabras con la belleza de las imágenes más delicadas y tiernas. Al contrario de lo que puede parecer, no se trata de una obra orientada al público infantil, sino que se dirige a lectores de todas las edades. Además, cuenta con la participación de autores españoles, con lo que se distancia de otras propuestas parecidas, como las de los franceses Benjamin Lacombe o Rébecca Dautremer. Hasta ahora solo he reseñado novelas al uso, pero llega el momento de ampliar horizontes y os invito a hacer lo mismo.
Los autores: Roger Olmos y David Aceituno
Beso a beso
¿Qué se puede decir de los besos? Dulces, apasionados, babosos; de amor, de cariño, de cortesía. Siempre están presentes en nuestra vida, en mayor o menor medida, y el contenido de este álbum está dedicado a ellos. Los románticos de pro darán saltos de alegría, pero cuidado: no solo se habla de los besos en el terreno del romance, también los hay entre familiares, además de una retahíla de juegos y curiosidades sobre el mundo del besuqueo. Todo un acercamiento a los besos en su sentido más bello y poético.Empezaré hablándoos de los pasajes de David Aceituno, en los que no hay un estilo único: algunos textos son poéticos, bellos y sentimentales, mientras que otros tienen un tono gracioso, a modo de juego (para abrir boca, os adelanto que hay una máquina expendedora de besos, un apartado de anatomía del beso y un test para saber cómo eres según tu forma de besar). Algunos se inspiran en clásicos, como Peter Pan o Romeo y Julieta. Resulta difícil decir cuáles son mis favoritos, aunque diría que me quedo con el de Peter Pan (precioso y tierno), la costurera (melancólico) y las hermanas del día y la noche (delicado y con muchísimo trasfondo), sin olvidar los más imaginativos, como ese Juego de los Besos a modo de Juego de la Oca.
Todas las palabras de este álbum giran en torno al beso: cómo fue el beso de Fulanito, cómo son los besos de una sirena, la colección de besos de la princesa, manual de instrucciones para distinguir besos verdaderos y falsos… Como podéis ver, el tema da mucho de sí, los autores se han tenido que estrujar el cerebro a base de bien para llenar estas 96 páginas. Unas me han gustado más que otras, lógico, pero en conjunto he saboreado con gusto estas frases tan bien escogidas, cargadas de ternura y lírica. Además, tal y como nos advertía la editorial, los adultos pueden disfrutar de su lectura; de hecho, hay partes que dudo que un niño llegue a captar del todo (sobre los celos, por ejemplo). Es un error relacionar ilustraciones con cuento infantil: hoy en día las posibilidades de creación artística son muchas y me da que el terreno del álbum ilustrado ganará adeptos con el tiempo.
Las ilustraciones
Los fragmentos están cargados de encanto, pero este se reduciría a la mitad si no fuera por las magníficas ilustraciones que lo acompañan. Son obra de Roger Olmos, al que ya había descubierto por sus dibujos en la novela Luzazul, a los que dediqué un apartado específico para contar cuánto me habían maravillado por su alto contenido en detalles y su fidelidad con respecto a las descripciones dadas en la obra. Cuando supe de la publicación de Besos que fueron y no fueron, me bastó con leer su nombre en el titular de la noticia para saber que este álbum tenía que caer en mis manos. Y es que Olmos es un ilustrador excelente.Otro aspecto que me entusiasma de las imágenes es lo cuidados que están los detalles, tanto en los rasgos propios del protagonista de cada escena como en los frecuentes elementos secundarios (¡o no tan secundarios!). Soy una persona observadora, así que me lo he pasado muy bien al contemplar estas entrañables figuras. En fin, a mí las ilustraciones de este autor me tienen enamorada, pero por sus rasgos suaves y dóciles pienso que también gustarán mucho a los peques. Creo que sería una buena idea leerlo junto a un adulto, para disfrutar del texto entre los dos y comentar las particularidades del componente visual.
Conclusión
No todos los libros son novelas y no todas las ilustraciones se encuentran en las cubiertas. Los álbumes ilustrados son un género con entidad propia y esta simbiosis de texto e imagen da grandes resultados cuando en su creación se pone tanto cariño y esmero como en esta obra de Roger Olmos y David Aceituno. Lejos de ser un cuento para niños, Besos que fueron y no fueron contiene diversos tipos de textos, desde líneas poéticas a fragmentos divertidos, sin olvidar esos puntos de agudeza que siempre hace ilusión encontrar. Un libro para leer, reposar y releer (y para regalar el día de Reyes, que seguro que no soy la única que va con retraso). Si Lumen sigue en esta línea, aquí tendrán una fiel seguidora.Enlaces de interés:
- Lee las primeras páginas del libro.
- Entrevista a los autores en Revista de Letras.
- Vídeo con el proceso de creación.
Mi valoración: 10/10