Besos sin Azúcar

Publicado el 14 septiembre 2013 por Alma De Frontera @almadefrontera

Según la Wikipedia, la goma de mascar, popularmente conocida como chicle, es una goma masticable con sabor dulce elaborada a base de un plástico neutro. De origen mexicano, el chicle fue patentado industrialmente por los gringos y distribuído más tarde entre sus soldados en la Segunda Guerra Mundial, por sus supuestas cualidades desestresantes. Ello popularizó y extendió su consumo. Por los cincuenta aparecería el chicle sin azúcar y su difusión alcanzaría escala planetaria a través de la universalización de la moda y costumbres americanos. El chicle, como el refresco de cola, es otro producto genuinamente americano que forma parte de nuestro territorio más íntimo, principalmente la infancia y la adolescencia. 


Hasta ahí la teoría. En España no sería hasta los años ochenta en que, para tomar diferencia del consumo infantil, se comenzaron a promocionar los chicles sin azúcar. Y fue entonces que como nunca antes aparecieron marcas que implementaron fantásticas campañas publicitarias para ganar un nuevo target de clientes: el mercado adulto. La selección de anuncios que a continuación presentamos corresponden mayoritariamente a la marca Trex, cuyo slogan fue tan definitivo para vender chicles como para figurar en nuestra memoria emocional y vital.
Clasicismo en la estación (TREX, 1988)
Nadie con más de 30 años habrá olvidado este anuncio, una obra maestra en poco más de medio minuto. El anuncio, de factura española, recrea el reencuentro en una estación de tren de una joven pareja. La pieza podría ser perfectamente intemporal, como de hecho lo es su relato, pero fotografiada en blanco y negro sesentero, con Otis Redding cantando "I've Been Loving You Too Long (To Stop Now)" ("Te he estado amando todo este tiempo (para dejarlo ahora"), con una atmósfera de trenes humeantes, viajeros y soldados de reemplazo, adquiere una personalidad emocionante y mítica. Nada más, la ambientación no necesita más que la mirada de los actores y un vestuario apropiado, completamente vigente, para resultar tremendamente convincente. 

Casticismo juvenil (TREX, 1989)
Si el spot de la estación fue todo un pelotazo para la marca y dejó muy alto el listón para posteriores entregas, el siguiente consiguó tomar muy dignamente el relevo con una evidente simplicidad argumental. Centrado en un beso en sí mismo, el anuncio ofrece algunos detalles interesantes del entorno. A destacar los lunares de la camisa del chico y las hojas manuscritas. Es maravilloso cuando con tan poco se dice tanto, ¿verdad?. 


Por 1989 corrían los días de la Movida española. Mientras grupos musicales comoGabinete Caligari tocaban "Al Calor del Amor en un Bar", los Duncan Dhu no hacía mucho que habían versioneado el bolero "Bésame Mucho". Como contrapunto a la postmodernidad se abría hueco una moda que reivindicaba lo castizo y lo tradicional, desde dentro mismo de la movidaTal vez influído por todo aquello, el spot se centró en un apasionado lote juvenil en una cafetería popular de ambiente joven (osea moderna), a cuyo clasicismo contribuye la pieza de que hablabámos, en la lánguida entonación que hace el cantautor Alberto Pérez Lapastora


El último de la Mili (TREX, 1990)
Nuestra tercera parada nos lleva a la soledad de un cuartel de las Fuerzas Aéreas. Entre literas y compañeros de armas que se marchan de permiso, una ojeada a la fotografía y la última carta de una novia adorable reconforta la soledad del joven soldado. 


Son los días de la mili, y este tal vez éste sea el último anuncio donde se hace referencia al Servicio Militar Obligatorio, aunque sea de modo totalmente tangencial. El beso es aquí un beso casto y entrañable, entre amantes separados. La marca se apunta un nuevo tanto al plantear una emoción intergeneracional, forrada con exquisita factura y la sobriedad de un ambiente militar. Un envoltorio grave que profundiza en sensaciones dulces y dignas, remarcado con la suntuosidad del gospel.


Cenicienta revisited (TREX, 1993)


El cuento de la Cenicienta, versión Trex. El actor joven de moda en el momento era el canadiense Jason Priestley, protagonista junto a otros mozalbetes de la horripilante

"Sensación de Vivir". La compañía le fichó para el anuncio y echó el resto en una revisión del cuento para lucimiento del niñato. Nada que ver con los spots vistos hasta ahora, aunque me apuesto unas rondas que multiplicó el presupuesto de los tres anuncios anteriores juntos. Un ejemplo de que "la potencia sin control no sirve de nada". Ehh... ¿donde demonios he oído esto?. Creo que he visto demasiados anuncios...
Un beso indestructible  (TOPLINE, 2010)
Como colofón a esta serie de vídeos publicitarios sobre chicles, besos y anuncios que dejaron huella, presentamos el de un chicle que seguro será familiar para los amigos americanos que nos siguen. Este anuncio de la goma Topline nos parece un anuncio imaginativo, gracioso y muy bien hecho. Un excelente broche final para una de nuestras entradas más dulces.